Ghost of you /Daryl Dixon/ TERMINADA

49. Innocent - Taylor Swift

 —Señoritas, coman algo. En un rato salimos hacia Hilltop —Dijo Raiver, mientras dejaba dos platos en la mesa, donde Annia y Lydia estaban sentadas. La menor de las mujeres, observó al chico alejarse. 

—¿Por qué tu hijo es tan lindo? —Preguntó de repente. Annia llevó su vista hacia ella, con evidente diversión—. Yo solo... el es diferente ¿Verdad? Es... es distinto al resto de los hombres. Es bueno.

—Raiver es bueno, eso no es lo que lo hace distinto al resto de los hombres —Contestó Annia—. El usa las malas cosas que pasan y las transforma en algo que le sirva. Eso hizo con la muerte de Carl. Con la de Rick. Incluso con la de Kaidan. 

—¿Quién era Carl? —Preguntó Lydia—. He visto a Raiver en su tumba algunas veces. Pero... no me atrevo a preguntarle. 

—¿Haz leído alguna vez Cazadores de Sombras? —Le preguntó Annia, la chica negó con la cabeza—. Bueno... en este libro se usa una palabra específica para describir a dos personas que tienen una conexión más grande que cualquier otra. "Parabatai". Son más que mejores amigos o hermanos, incluso son algo más allá de las almas gemelas. Es dificil de explicar. ¿Alguna vez viste la película E.T? —Ahora, Lydia asentía—. Bueno ¿Recuerdas la conexión entre Elliot y E.T? Si Elliot estaba triste, E.T triste. E.T feliz, Elliot feliz. Bueno, lo mismo ocurría con ellos. Carl Grimes fue el primer amigo que Raiver tuvo. Se conocieron y crecieron juntos en este mundo tan complicado. Raiver siempre se sintió como E.T, ¿Sabes? Apartado de todos, las personas a su alrededor acababan alejándose, porque convivir con alguien neurodivergente consume mucho tiempo. Carl lo hizo sentirse normal. Raiver siempre volvía a casa al menos cinco veces para comprobar que hubiese cerrado la puerta. Así que Carl comenzó a prestar atención a eso y cuando Raiv comenzaba a preguntarse si había cerrado o no la puerta, Carl estaba allí, para decirle que si y que se quedase tranquilo. Aquellos días en los que Carl estaba muy distraído como para recordar genuinamente si lo había hecho o no, se limitaba a acompañar a Raiver a comprobar si estaba la puerta cerrada las veces que fuesen necesarias. Carl nunca lo hizo sentir como si estar con el fuese... una perdida de tiempo. Raiver cambió mucho luego de que el muriera. 

—No puedo imaginar una versión de Raiver que sea incluso mejor que la que yo conozco —Comentó Lydia. 

—Vaya... realmente te gusta mi hijo. 

—Es el único hombre en el que confío —Annia le sonrió levemente. Lydia suspiró—. Nadie aquí me quiere, excepto el. 

—Si sirve de algo, yo te quiero aqui —Le dijo la mujer, mientras estiraba su mano y acomodaba un mechón de cabello detrás de la oreja de la chica—. Sé que te culpas por lo que pasó. Pero, Lydia... tu no eres culpable de las acciones del resto. 

—¿Extrañas a Kaidan? —Le preguntó Lydia. 

—Todos los días. Los extraño a todos. Ellos eran mi familia —Annia se llevó la mano al tatuaje de Medusa que llevaba, se lo había hecho Merle en aquel duro invierno después de la prisión—. Creo que ya me he acostumbrado a extrañar. 

—¿Tu también quieres matar a mi ma... a Alpha? —Preguntó Lydia. 

—Puedes llamarla mamá si así lo sientes, Lydia. No escogemos a nuestros padres. Yo sigo pensando en los míos de esa manera, incluso aunque no los he visto en veinte años. Respondiendo tu pregunta... al principio lo quería ¿Sabes? Todos estaban enojados, fui atacada por Earl... la gente gritaba por venganza, incluso tu tuviste que irte con Rosita, porque todo ese odio te ponía en riesgo. Hablé con Negan, le dije que lo haríamos. Pero el tiempo fue pasando... —Lydia deseó saber en que pensaba Annia, puesto que sus ojos se habían oscurecido y su rostro era imposible de leer—. Y realmente, ya no sé si quiero salir en su persecución.  Todo el tiempo que gasto pensando en matarla, es tiempo que desperdicio. Y todo el odio que arrastré durante esos meses, hoy en día me doy cuenta de que no vale la pena. La venganza no trae cosas buenas. Yo lo sé.