Ghost of you /Daryl Dixon/ TERMINADA

20. Don't Speak - No Doubt

Che a mi me sorprende que teniendo en cuenta el final de Atticus, el final de Angelis y el final de Blas, no les preocupe Raiver. O sea, casi todos los personajes que agregué al inicio de mis historias, murieron. 

Como siempre, si encuentran algún error, márquenmelo. 

"Mamá, ahora llamo a Daryl papá" "Mamá, papá me dejo sin bañar tres meses" "Mamá, papá salvó a Noora" "Mamá, te extrañé tanto, mamá" "Mamá, papá casi me da frutos venenosos para comer" 

Habían pasado tres meses desde que Annia se había reunido con el grupo. Todos los habitantes de Woodbury, ahora vivían en la prisión. La rubia se rehusó a hablar de lo que le pasó con el Gobernador, aunque el grupo podía imaginárselo, despues de todo, Annia tenía mordidas provocadas por un humano. La crema cicatrizante de Michonne había ayudado muchísimo, tanto que casi no se notaban las cicatrices que el hombre le había causado. Annia se encontraba en un proceso de reconstrucción de su cuerpo. O al menos así lo llamaba ella. Luego de lo que pasó con el Gobernador, Annia estuvo mucho tiempo sintiéndose extraña en su propio cuerpo, como si no fuese suyo, sin confianza, sin autoestima. Pero ahora estaba volviendo a reencontrarse consigo misma. 

Habían rutinas nuevas, relaciones nuevas y muchas cosas nuevas. Era obligatorio para Daryl permanecer al menos cinco minutos en la cama todas las mañanas compartiendo tiempo de calidad con Annia. Por tiempo de calidad, se refiere a que Annia acaricia su rostro y le recuerda lo mucho que lo quiere. O simplemente lo abraza. A veces simplemente lo acaricia mientras le canta "My baby, my baby. You're my baby, say it to me, baby, my baby". Es una canción de Mitski, El nunca escuchó Mitski, pero le gusta que Annia cante para el. Daryl no sabe si es esta la forma "sana" en la que las novias aman a sus novios. Solo sabe que le gusta. Le gusta no tener que verse fuerte todo el tiempo, le gusta que Annia junte sus frentes y cierre sus ojos, le gusta que le cante mientras lo acaricia. Le gusta bajar la guardia cuando está con ella. Aunque sea por solo cinco minutos, le gustan sus cinco minutos de suavidad y delicadeza. 

Además... Daryl lo ha visto, ha visto la delgada línea que separa la cordura de la locura y sabe que Annia está a un trauma de cruzarla. No soportará otro golpe. Así que se aferra con todas sus fuerzas e intenta proveerle a la rubia todos los momentos de paz que puede, en un desesperado intento de alejarla del barranco donde puede perder su mente. 

—¿Te acuerdas del otro día? —Escuchó Annia la voz de una niña dentro de la celda de Raiver— De la fiesta. 

—¿De que? ¿Del baile? —Contestó la voz del niño.

—No, de lo otro —Contestó la voz de la niña. 

—De cuando se besaron —Agregó la voz de otra niña más. Annia las reconocía, eran Lizzie y Mica. 

—Pues resulta que esta mañana, he vomitado ¿Y sabes que significa eso? —Le preguntó Lizzie. 

—¿Que te dan asco mis besos? —Le preguntó Raiver. 

—No, que estoy embarazada —Contestó la chica. Annia sabía que Raiver tenía exactamente la misma expresión en el rostro, que ella. 

—¿Embarazada? —Preguntó el chico— Pero eso no puede ser. 

—Si puede ser, porque no tiene regla y ha tenido antojos —Contestó Mica— Van a tener un bebé. 

—¿Un bebé? —Preguntó Raiver, Annia tapó su boca, intentando no reir. 

—Si, y como no estamos casados, va a ser de penalti. 

—Pero si a mi nunca me dejan tirarlos —Contestó Raiver— Siempre los tira Carl Grimes. Haber si va a ser el, el padre.