Hacer lo que ellos nunca harían: quedarse

18 : Espada Control y otras formas de afecto

Azula cruzó el palacio hasta su oficina. Zuko se despertó por completo hace una semana bajo la atenta mirada del avatar, y Dui dijo que entre su redirección de rayos y la curación con agua de Katara, gozaba de perfecta salud (con la excepción de su pierna que todavía se estaba curando y que Katara no tenía la energía para curar) . Desde entonces, ha estado asistiendo a una variedad de reuniones con secretarios de abogados, miembros de la corte y ciudadanos de la Nación del Fuego. A partir de esas reuniones, pudieron formar una apariencia de agenda y, con el jefe Hakoda, iniciar conversaciones formales de paz que parecían estar produciendo resultados.

La primera reunión a la que asistió después de su corte de pelo casi provocó un levantamiento en el consejo. Su típico tocado tuvo que ser abandonado ya que ya no tenía el cabello para sostenerlo en un moño. Estaban horrorizados. No pasó mucho tiempo para que alguien corriera a las profundidades de la bóveda y sacara una diadema de oro. Aparentemente, los registros muestran que la corona una vez perteneció a su tía abuela Zeisan, quien desafió la guerra iniciada por su hermano, Sozin. Zeisan deseaba desmantelar la corrupción que se había infiltrado en la familia real. Una elección acertada por parte del sirviente que había sido enviado a buscarlo para que Azula lo usara ahora.

Era esta corona la que usaba ahora, junto con el resto de su atuendo formal, mientras caminaba a su oficina para buscar sus notas en preparación para su próxima reunión. Al doblar la esquina, Azula casi choca contra la persona que esperaba al otro lado de la curva. Azula se detuvo justo antes de tropezar con la figura más baja. Bajando la mirada, Azula vio a la persona más baja: The Dirt Gremlin. El maestro de control de la tierra del avatar le sonrió, mostrando sus dientes como un depredador preparado para atacar. Pero Azula no era una presa, aunque amaba la persecución.

"Hola, Lightening", dijo el Dirt Gremlin. A pesar de haber estado en el palacio durante casi un mes, la niña aún vestía ropa de plebeya y se negaba a ponerse zapatos. Una capa general de suciedad la cubría, de ahí el apodo. Lo cual, hablando de apodos, Azula se dio cuenta de que la niña había pasado de llamarla 'loca azul' al título de 'relámpago'. Azula no sabía cómo se sentía al respecto. El Dirt Gremlin tampoco esperó a que ella lo descubriera. "Dime una mentira."

"¿Una mentira?"

“Sí”, dijo como si fuera obvio, “Eres la única persona que alguna vez ha sido capaz de mentirme. Quiero saber cómo lo haces.

Correcto, en el Día del Sol Negro, Azula ganó tiempo diciéndoles que ella era un oso ornitorrinco morado de nueve pies de altura. El Dirt Gremlin sintió los latidos de su corazón como una forma de distinguir la verdad de la mentira. Era algo así como un sentido sísmico, si Azula lo entendió correctamente.

“Basas tus juicios en la frecuencia cardíaca”, postuló Azula en voz alta. La chica no la interrumpió, así que siguió con su teoría mientras se movía para continuar su camino hacia su oficina. El doblador de tierra la siguió. “La frecuencia cardíaca está conectada con la respiración. Los maestros de True Fire Bending tienen control total sobre su respiración y, por lo tanto, sus corazones deberían latir constantemente”.

"Huh", el Dirt Gremlin pensó sobre la respuesta de Azula, "Entonces, ¿por qué Sparky es un mentiroso tan malo?"

Azula resopló. "Dije maestros de control de fuego".