Suelta un suspiro y el espejo se empaña por el frío de su aliento, lo limpia con una servilleta con lentitud y se vuelve a pintar los labios color cereza, su cabello estaba bien recogido y sus ojos color verde hacen contraste con su maquillaje de sombra negra.
Admitía en voz alta no venir a esta fiesta de gala, pero sus amigas las presionaron, para ver si tenía suerte y se enamoraba de un millonario. Renata era muy atractiva pero, en sus 25 años de edad no le interesaba ese tipo de relación, hay otras cosas más importantes que enamorarse.
Como fundar un lugar para niños huérfanos o recoger animales abandonados en la calle, Y darles de comer. Eso pensaba a sus 15 años y terminó siendo dueña de una empresa de perfumes.
Agradecía esa herencia pero, seguía inclinandose a servir a los que necesitan. Cerró su espejo, y lo guardo en bolso de mano. Todos hablaban y se divertían pero de manera decente, un ambiente muy sano. La bebida y van de aquí para allá, Renata tomo un poco de la Copa que tenía un líquido azul era extraño pero, se veía interesante.
El sabor era embriagante y la hechizo de inmediato, se la tomó completo y dejó la Copa en su lugar, limpiadose los labios con una servilleta. Empezó una música suave inglés, de Rod Stewart- I whish you love. Las parejas empezaron a bailar la melodia, era muy linda la música.
Sonrió, nostálgica hace tiempo que dejó a su primer y ultimo ex. Las noches que bailaban cerca del mar, mientra la brisa los acompañaba era mágico, Pero todo debe terminar algún día y el se fue llevándose su corazón lejos de ella. Solto un suspiro melancólico, todo lo lindo termina. Así que se encerró y no quiso relacionarse con nadie más.
Su padre nunca permitio más que besos, así que el no soporto y terminó alejándose y engañandola con otra.
¿Cómo se supone que encontraría un multimillonario? Aquí sólo habían parejas, Y la que se tenía que enamorar era ella. Era imposible, aquí todos tenían pareja y la verdad no venía a eso. Su empresa siempre tenía pedidos, y ventas por doquier ella era una millonaria, los carteles y periódicos tenían el nombre de ella "Renata princ, saca su último perfume olor a flores.."
Soltó otro suspiro, y salió del lugar estaba sofocada, sale a tomar aire fresco; sus pensamientos se fueron y sólo se escuchan los grillos y la hermosa melodía.
-La bellísima Renata princ..
Un Hombre con un traje negro, alto y de ojos color miel, se acercó con una sonrisa encantadora.
-Oh señor Josh, encantada de verlo por aquí.
-¿Disfrutando la vista, bellísima?- Renata sonrió dandole la mano y el hombre se inclinó y beso su mano con delicadeza. Josh se puso reto y miro el paisaje- ¿Qué hace sola por aquí?
Josh era uno de los amigos de su padre, Y gracia a su ayuda su empresa pudo destacar, Le agradecía de corazón y verlo le hacía muy feliz. Renata lo observo unos segundos
-esta muy sofocado, allá adentro.
-opino lo mismo, pero las mujeres no pueden estar solas- Renata subió una ceja, Y le dio una media sonrisa, estaba sola por que quería y es mejor así, poder meditar era fascinante. Tenía guardas espaldas, Pero le dio este día libre.
-¿Y La señorita Sofía?
- No me quiso acompañar.

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Mr. Cristian Jones.
De Todo- Se me olvida que estoy tratando con una mujer que no a estado con un hombre en la cama- Dijo agitado acariciando su mejilla sin evitar sonreír, renata estaba molesta por dejarse llevar. - No lo vuelvas a hacer. -Una mujer que disfruto cada segu...