Capítulo 6

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JAIDEN MÜLLER

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JAIDEN MÜLLER

Salí corriendo.

Ya he olvidado las veces que he salido corriendo en su presencia dejándome totalmente avergonzado y es que, ni siquiera con el profesor Mark he vivido tantas desgracias juntas, pero he de admitir que si la pasó mal por mi torpeza en su máximo esplendor. Aunque, la torpeza que sufría con él hizo que solo él la pasara mal, en esta ocasión soy yo quien esta llevándose toda la carga en los hombros por los incontables acontecimientos que nos rodean.

Desde que tengo uso de razón he sido principal culpable de un montón de accidentes; café derramado, cosas perdidas, cosas fuera de control, electrodomésticos averiados (por esta razón tengo totalmente prohibido el ingreso a la cocina sin supervisión) y si sigo mencionando todas las cosas, es más probable que nunca terminaré con todas ellas.

¿Qué cojones está sucediéndome? Es que no logró comprender como es posible que salga de un lio para meterme solito en otro; me gustaría decir que esto nunca me había sucedido, pero sería una completa mentira y es algo que no estoy dispuesto a iniciar en estos momentos y en ningún otro: mentir.

Lo que sí puedo asegurar con toda certeza, es que, es la primera vez que hago tantas tonterías juntas y cada una de ellas involucran a una sola persona desde el inicio. Me costó semanas aclarar el dilema principal y eso que no fue gracias a mi valentía, fue más por obligación, pero cuando creo que todo puede salir mejor para mí, ahí voy, jodiéndolo de nuevo.

Que lastima que no puedo volver a nacer, me sería de mucha ayuda.

Ahora mismo, no sé cómo cojones voy a presentar mi cara en la siguiente clase de matemáticas sin tener ganas de enterarme vivo o solo mi cabeza como lo hacen los avestruces. Me estoy sintiendo como una. Es qué, de todas las tonterías que pudieron salir de mi boca, justamente tuvieron que ser esas palabras ante la insinuación de Mica y lo peor de todo no fue haberlo dicho, sino que él lo escuchó todo, letra por letra y palabra por palabra.

Quiero renunciar a mí mismo, ¿eso es posible?

A través de la muerte.

Y una mierda, me agotaré de mí mismo y toda la cosa, pero todavía aprecio todo lo que hay en mi vida, aunque sea del asco. Aprecio mi vida.

Subo corriendo las escaleras hasta mi habitación, apenas estoy dentro me apoyo en la puerta cerrada dejando salir todo ese aire acumulado en mis pulmones desde el momento en el que lo vi parado en la puerta del salón siendo consiente de haber escuchado todo lo que dije. Jadeo lanzándome a la cama estampando mi rostro con la almohada.

—¡Joder, Jaiden! —gruño entre dientes dándome vuelta en la cama, planto la mirada en la luz del techo y dejo salir un pesado suspiro. Me paso las manos por el rostro repetidas veces—: Debes aprender a guardar silencio en algunos momentos, Jaiden. ¿Cómo mierda lo vas a ver a la cara en la siguiente clase? ¡Joder conmigo!

La teoría imperfecta del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora