Capítulo 27

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AZRAEL BAUER

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AZRAEL BAUER

Perder a una persona es uno de los sentimientos más horribles que se pueden llegar a experimentar en la vida y es algo que no quiero volver a vivir, menos de maneras que no fueran causas naturales. En una ocasión viví la experiencia de perder a una de las personas más importantes, quien en tan poco tiempo había generado muchas cosas bonitas en mi... quizás no eran sentimientos recíprocos, pero ante todo era mi mejor amiga y eso no se discutiría de ninguna manera. Amaya es dueña de mis recuerdos más importantes a los cuales les tengo mucho respeto.

Sin embargo, la simple idea de algo similar sucediendo me terminaron por volver loco llevándome al colapso real. ¿Cómo evitaría sentirme desfallecer ante unos pensamientos tan desastrosos? Jaiden en tan poco tiempo se ha convertido en alguien verdaderamente importante en mi vida y solo imaginar su ausencia hace que me recorra una sensación de tristeza acompañada de soledad. Una soledad a la que anteriormente estaba acostumbrado y disfrutaba, pero él se encargó de sacarme de ese lugar. Ahora que se cómo se siente estar con una persona en brazos, la soledad de vuelve una mierda.

Ese bambi ha traído estragos en mi vida, tanto así que con solo verme a los ojos puede hacer que se me instale una paz y mi corazón se mantenga tranquilo. Su calor es aterrador y emocionante. Si llegara a pedirme que me aleje de él, sé que será una tarea difícil porque buscaría la manera de aferrarme a todo lo que conlleva Jaiden Müller; y eso es lo que más temo.

No quiero aferrarme a nada y menos a alguien, quiero amar sin el miedo a perder o no ser correspondido. Solo amar y ser amado.

No es mucho pedir, ¿cierto?

Mantengo la mirada en el camino durante todo el recorrido manteniéndome tranquilo hasta que llego al hospital; no me hubiese alejado del lugar si no fuera porque Jaiden necesitaba tener una charla con su padre y yo necesitaba con urgencia darme un baño. Aunque parece ser un buen sujeto, todavía no me convence del todo su presencia cerca de él y desgraciadamente es el único familiar accesible que tiene.

No hay mucho que pueda hacer en estos momentos.

Suspiro adentrándome nuevamente en el hospital, esta vez voy directo a su habitación; les di el tiempo suficiente, supongo que esa conversación terminó hace unos minutos y no voy a interrumpir nada entre padre e hijo.

—Azrael —me detengo en seco unos pasos antes de llegar a la habitación de Jaiden, volteo sobre mis hombros encontrando a su padre a unos cuantos pasos—. Me gustaría hablar contigo.

Vaya, una conversación aparentemente seria con el padre del chico que me gusta; esto sin duda debería ponerme nervioso y es todo lo contrario porque también quiero esta charla, más que todo para mi propia tranquilidad sobre como será el proceso que pasará Bambi.

Doy unos pasos atrás acercándome a él, esbozo una media sonrisa asintiendo con calma mientras nos alejamos de las habitaciones. Recorremos el pasillo hasta llegar a una pequeña cafetería dentro del mismo hospital.

La teoría imperfecta del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora