Capítulo 23

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AZRAEL BAUER

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AZRAEL BAUER

Sabía que esto llegaría a suceder, pero aun así no me importó. Después de todo, la situación no es tan mala o quizás solo estoy siendo demasiado positivo para no estresarme de estar sin saber cómo se encuentra. Si, sin duda actúo demasiado positivo para contrarrestar el estrés que estoy cargando sobre los hombros.

Desde que estoy en este lugar no puedo dejar de pensar un solo segundo en él; pienso en cómo se encuentra, si come bien, si se ha enfermado o si tan solo su madre está abusando de él. Intento enfocarme en cualquier otra cosa para no sentirme tan agobiado, incuso pienso en el momento que todo este alboroto pase y podamos vernos de nuevo; no me importa si se trata de la última vez que pueda hacerlo, pero quiero poder verlo.

La única información que tengo es la que me proporciona Kamila, ha estado visitándome prácticamente todos los días e incluso se tomó la molestia de pasar por el instituto solo para ver a Jaiden y hacer que mis nervios no colapsen antes de lo previsto. Gracias a ella supe que él intento verme, pero claramente no lo dejaron entrar por ser menor de edad.

Quiero terminar con todo esto y compensarlo por el estrés que le estoy ocasionando con todo este problema.

Sé que tengo suerte de estar recibiendo ayuda de Park, aunque eso daña mi orgullo y pisotea la forma en la que lo he visto desde el instituto, se perfectamente que no tendría ninguna posibilidad contra esa mujer. Aun así, él fue capaz de darme todas las herramientas para poder ganar y está poniendo más de lo que debería.

Me equivoqué mucho con él, y no me avergüenza admitirlo.

Como todos los días, hoy también tengo visita del abogado para informarme como está yendo el procedimiento y cuáles son los posibles resultados. Dice que hay que ver todas las posibilidades, los errores y las formas de lograr que las cosas se pongan a nuestro favor y no al suyo.

Tal parece que esa mujer tiene más influencia de la esperada.

—Hoy me gustaría tener mejores noticias —alzo la mirada hacia el abogado que sonríe tomando asiento frente a mí—. ¿Entonces?

Antes de recibir una respuesta de su parte, una persona más se suma a nuestra reunión; Park.

—Creo que te sienta bien estar encerrado —comenta con su típico sarcasmo—. Te ves mejor, ¿qué tipo de comida les dan?

Suspiro apartando la mirada al momento que empieza a reírse de su propia broma que no me ha causado nada de gracia. Toma asiento junto al abogado dándome palmaditas en el hombro.

—No hablo enserio, realmente te ves fatal.

—Gracias, Park.

—De nada —encoje los hombros restándole importancia—. Llegué justo a tiempo, que bueno porque tengo bastantes cosas que comentar.

La teoría imperfecta del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora