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❘❙❚ ISSUE #07 ░░░░ VOL. 2 ❛ LAS MUCHACHAS DE CABELLO RUBIO Y NEGRO ❜ ┆🌹
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Al cumplir los quince años los doctores mandaron a la muchacha del cabello rubio y a la muchacha del cabello negro a su habitación para instruirla en el comportamiento de una mujer moderna de la sociedad americana. ¿Qué significaba eso? Había pensado una vaga idea de lo que significaba, suponía que le enseñarían lo que la señora Dalloway ya le enseñó relatando su vida cotidiana de Londres.
La muchacha del cabello rubio tenía un nombre, Nancy. Era una muchacha joven, de rasgos perfilados y elegantes. Antes mantenía su cabello suelto, ahora lo recogía en un moño con un lazo rojo, del mismo tono de sus labios. Era tan delgada como esperaba y de pechos grandes y sobresalientes. Rosie se preguntaba si le dolía la espalda. Ella no tenía unos pechos grandes, apenas existían y no sabía muy bien si deberían de ser como los de Nancy o los de Robin, la muchacha del cabello negro. Robin era mas alta que Nancy, de ojos tan grandes y redondos como un dibujo, se parecían al sol. Ambas llevaban el largo vestido blanco de siempre, con los botones en la parte de arriba, el uniforme de la base.
—Nos han dicho los doctores que has tenido tu primer periodo. Estamos aquí para ayudarte con eso y contarte como son las mujeres en nuestra sociedad, las cosas son muy diferentes que aquí adentro —la primera que habló fue Robin, con una voz melodiosa.
El rostro de la chica adoptó el mismo color de su cabello, camuflándose. Había tenido un accidente en medio de un examen: sangre comenzó a escurrir por su pierna hasta llegar al suelo. La vergüenza que sintió fue de tal magnitud que casi se desmayaba. Primero pensó que los efectos del compuesto N lograron eliminar las neuronas de su habilidad y disparó la primera señal para matarla. Un segundo después, los doctores le dieron una mirada diferente al usual temor a que los envenenara, se apartaron con asco y se cubrieron detrás de unas sillas. Mandaron a llamar a unas enfermeras y horas después se encontró con las muchachas esperándola en su habitación sentadas alrededor de la mesa.
—No sabía lo que era, ahora lo sé, lo busqué en el diccionario.
Ambas muchachas se quedaron atónitas, con palabras trabadas en la lengua.
—Bueno —suspiró la rubia soltando la respiración que había aguantado—. Eso nos ahorra muchísimo. Esto es un tampón —de la caja que tenía reposada en su regazo, sacó un pedazo rectangular de algodón—. Lo inventaron hace un par de años y es lo mejor que pudieron haber hecho, es un salvavidas. Esto... te —la muchacha se puso también colorada e incómoda—. ¿Robin?
