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❘❙❚ ISSUE #21 ░░░░ VOL. 4 ❛ ELLA ESTÁ VINIENDO❜ ┆🌹
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El sabor de la sangre dejó el gusto metálico en su boca, un pequeño jugo que no había probado desde que era una niña. Se olvidaba de los viejos sabores, había pensado que les cerró la puerta y ya nadie la lastimaría, no si lo permitía. El ardor del principio, del golpe inmediato fue calmándose a medida que los hombres paraban de discutir. Rosie pudo sanar gracias a sus poderes, abrió ambos ojos y retiró un largo pedazo de piel que le colgaba de la frente, por lo menos no era su ojo salido como había imaginado. Se recompuso en el intento de cama, la mano de Steve estaba apoyada sobre la suya y la ayudó a sentarse.
—¿Rosie? —le dijo Steve, hace mucho tiempo que no la llamaba así, Ben no se lo permitía—. ¿Estás bien?
La superheroína tapó su pecho con las manos, Ben le había quitado el uniforme y apenas un brasier especialmente hecho para su uniforme militar cubría su pecho; al descubierto quedaban sus hombros y mostraba un escote ya formado. Rosie empezó a temblar de vergüenza, solo Ben la había visto tan desnuda. ¿Y ahora qué pensaría Steve de ella? ¿Cómo lo volvería a ver a la cara? ¡Se moría de vergüenza!
—Toma —Ben le lanzó su uniforme para que pudiera vestirse—. Sal Steve, déjanos a solas —Steve no quería irse o soltar su mano, sus ojos azules estaban posados en los suyos y eso le dio cierto alivio, no bajó la mirada a sus senos como muchos hombres hacían, bueno, Steve era un buen hombre y lo sabía, de seguro que no pensaría mal de ella por este accidente—. ¿Qué tanto la miras hermano? Vete —Ben lo agarró del cuelo y lo lanzó fuera de la tienda de acampar.
—Seguro vino a decirnos algo importante, que vuelva por favor.
—Si, vino a decir que nos subiéramos al avión, Vought nos quiere fuera de esta zona. Saben que estamos aquí y van a venir con bombas. Por seguridad de todos es mejor que nos larguemos. Nos ponemos en peligro y también a los soldados, si ven que en plena batalla no hay supes tal vez tienen un poco de consideración con los soldados. Vamos.
Un clásico de Vought.
—Bien —murmuró. Terminó de abrochar los botones de su uniforme y se limpió con un pedazo de tela la sangre de la cara. Agarró la mochila con todas sus cosas y guardó lo más rápido posible las cartas que recibió. Una vez estuvo lista, se decidió a salir de allí.
—Cariño —Como esperaba, Ben no la dejaría irse tan fácil, la sostuvo del brazo grabando la silueta de sus dedos—. Perdón, ¿Si? No quise golpearte.
