— ¿Habéis estudiado para el examen de mañana? — preguntó uno de la banda.
Munson no estaba prestando atención. Estaban en los pasillos yendo a por las cosas en las taquillas de cada uno para la próxima clase y solo podía pensar en Harrington. Ese chico era... maravilloso. El día anterior hablaron muy poco pero hablaron con sinceridad y eso era algo que nunca habían hecho. Steve, en el fondo, no era un capullo, y eso le fascinaba.
Un empujón que le hizo chocar con uno de sus amigos se hizo presente. Giró y observó a la causante, Carol, quién no paraba de reír burlándose de él. Eddie no prestó atención a esa irritante risa, solo observó a Harrington, quien miraba en su dirección, hundido en sus pensamientos, sin reaccionar.
— Steve, ¿no tienes algo para los raritos? — le preguntó la chica con una sonrisa perversa dibujada en su espantoso rostro.
El castaño pareció volver a la realidad y negó con la cabeza — E.estoy cansado. Mejor vámonos o llegaremos tarde a física — fue lo único que dijo para seguidamente pasar por un lado de los otros sin cortar la conexión de miradas con el de larga melena.
Una vez aquellos tres desaparecieron entre los pasillos, Munson sonrió tontamente. No le había hecho nada. Pensó que quizás era porque le había cogido cariño y luego fue realista y se percató de que era por su primo, no por él. Cosa que le enfureció, y con paso pesado, fue en busca del de ojos marrones sin hacer caso a los gritos de tus amigos.
— ¡Oye! — gritó llamado la atención de aquellos tres junto a Nancy a quién parecía que habían ido a buscar. Steve tragó en seco y comenzó a sudar frío mientras el de mirada oscura se acercaba a él — ¡Pégame! — gritó — ¿O tienes miedo? — preguntó de forma retadora.
El otro frunció el ceño. ¿Por qué hacía ese espectáculo? Harrington solo quería dejar atrás aquellas peleas para poder llevarse bien y que Dustin no sufriera si se llegaban a cruzar por la casa. Pero ahí iba Eddie a estropear las cosas y no le quedó de otra que darle un puñetazo en el ojo tirándolo al suelo. El más alto se agachó y sujetó al contrario por el cuello de su camiseta.
— ¿Contento, Munson?
— Y que lo digas, Harrington — escupió sus palabras.
Eddie no quería que su primo fuera la razón por la que Steve dejara de maltratarlo. Eddie quería que dejara de hacer aquello por él. Porque le cayera bien. Por ser buenos amigos. No por obligación impuesta por él mismo.
— Esta tarde, hablaremos — le susurró el castaño al otro en la oreja.
Al de larga melena le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo. Un escalofrío agradable. La voz del de ojos marrones en su oído le ponía mucho más de lo que pensaba que haría.
Cuando Steve le dejó tirado en el suelo, el de mirada oscura solo pudo pronunciar un "wow".
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BABYSITTER [Steddie]
Hayran Kurgu¿Puede un chico popular con complejos enamorarse de un metalero? Eso se preguntaba Eddie cada vez que veía al chico que le gustaba. ¿Que pasará cuando Munson descubra que Harrington es el niñero de su primo? Donde Eddie es primo de Dustin, vive con...