Devocional: Clama a mí

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Día 29:

No limites tu clamor, pues si quieres llegar a conocer más del Señor es necesario que te esfuerces y vayas a mayor profundidad en la misma. Una persona constante en oración provocará un mayor mover en el mundo espiritual y físico.  Cuando no tengas deseos de orar o clamar, quédate en silencio y pide al Padre que por medio de su Espíritu Santo te ayude e inclusive muestre porque interceder.

Romanos 8:26
Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

-Ten la certeza de que te ayudará y no dejará sólo, cuando dispones tu corazón al Padre y deseas o anhelas profundizar en oración, aún sin tener ánimo o deseo para hacerlo cuando nos demos cuenta estaremos orando por muchas cosas y por un tiempo prolongado en la presencia del Señor.

Juan 15:4
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.

Por: AGQ

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