Devocional: Experimentarás el llanto

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Día 103:

Salmos 56: 8-9
Mis huidas tú has contado;
Pon mis lágrimas en tu redoma;
¿No están ellas en tu libro?
Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare;
Esto sé, que Dios está por mí.

-Habrán momentos en que tendremos que llorar e incluso sufrir y si algo sé es que no son momentos fáciles de afrontar. Pero cuándo nos refugiamos en la palabra del Señor y creemos las promesas que hay en ella para nosotros aprendemos a sentir paz aún en la más grande dificultad. Recuerda que todas tus lágrimas son vistas por Dios y ni una de ellas Él pasará por alto. Sigue clamando, sigue llamando que Dios te responderá, no estás sólo Dios está contigo en buenas, malas y peores. Cuándo todos se vayan y te sientas sólo recuerda que talvez físicamente lo estás pero espiritualmente nunca estarás sólo porque Dios estará contigo hasta en el rincón más oscuro haciendo resplandecer el camino para que andes sin desfallecer. No se por lo que puedas estar atravesando pero con un propósito Dios ha dado esta palabra para leas hoy y medites en ella. Talvez has sido ofendido, criticado, burlado e incluso rechazado por un ser querido y te ha dolido o incluso lastimado, esta bien llorar muchas veces como creyentes cometemos el error de querer vernos fuertes ante los demás y se nos olvida mostrar nuestro lado vulnerable es decir nuestra humanidad, no siempre vamos a estar fuertes, no siempre vamos a tener el mejor ánimo, ni enfrentaremos las mejores circunstancias. aprendamos a mostrar quiénes somos y como nos estamos sintiendo porque seguimos siendo seres humanos, pero no podemos dejarnos vencer por los sentimientos o emociones. Así que cuando somos débiles entran las fuerzas de Dios, cuando estamos cansados somos fortalecidos por Dios, cuando sufrimos somos consolados por Dios y cuando padecemos somos ayudados por Dios. Es bueno que siempre tengas en cuenta que si tenemos a Cristo en Nuestra Vida y Corazón, lo tenemos Todo. Esa será siempre nuestra mayor ganancia y recompensa sobre esta tierra, la promesa de que nunca más caminarás sólo porque contigo anda Jehová.

Salmos 16:8-9
A Jehová he puesto siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente;

Por: AGQ

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