Devocional: Te puedo ver

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Día 85:

Génesis 16:8
El ángel le dijo:
—Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes y hacia dónde vas?
—Estoy huyendo de mi señora, Sarai—contestó ella.

•En ocasiones aún sin darnos cuenta nos encontramos como Agar, huyendo del proceso y volviendo al lugar de donde un día salimos. En vez de huir debemos presentarnos delante de Dios y pedirle que nos de la fuerza para resistir la prueba. Habrán pruebas muy difíciles y en las cuáles pensaremos en abandonar pero ten presente que Dios en medio de ello te guiará a la salida de la misma. No permitas que la presión y carga que se este imponiendo sobre ti te haga huir del propósito que Dios tiene contigo, porque aunque pienses que no recibes respuesta ante tu angustia o sientas que Dios se ha olvidado de ti, no es así.

Génesis 16: 9-12
El ángel del Señor le dijo:
—Regresa a tu señora y sométete a su autoridad.
Después añadió:
—Yo te daré más descendientes de los que puedas contar.
El ángel también dijo:
—Ahora estás embarazada y darás a luz un hijo. Lo llamarás Ismael (que significa "Dios oye"), porque el Señor ha oído tu clamor de angustia. Este hijo tuyo será un hombre indomable, ¡tan indomable como un burro salvaje! Levantará su puño contra todos, y todos estarán en su contra. Así es, vivirá en franca oposición con todos sus familiares.

•En vez de querer huir de tu problema y querer esconderte incluso de Dios, recuerda que podrás huir y correr con todas tu fuerzas e incluso esconderte en el lugar que pienses mejor para que nadie te encuentre y aún así no podrás huir delante de la presencia de Dios. Acepta el proceso y confía en que por medio de esa situación algo mayor Dios te entregará. Porque pensamos que nuestros planes y decisiones son buenos pero los de Dios siempre serán mejores que los nuestros. Aunque Agar huía embarazada y estaba grandemente afligida, temiendo que algo le hicieran a ella y a su hijo, Dios no sólo le habló sino que le profetizó el nombre de su hijo, su carácter e incluso la mucha descendencia que por medio de Ismael habrá, mas de la que ella pueda ver en vida.

Génesis 16:13
A partir de entonces, Agar utilizó otro nombre para referirse al Señor, quien le había hablado. Ella dijo: «Tú eres el Dios que me ve»[a]. También dijo: «¿De verdad he visto a Aquel que me ve?».

•Cuando quieras soltarlo todo y simplemente huir de la dificultad recuerda que sin importar lo oscura y difícil que sea, siempre habrá uno capaz de verte, escucharte y conocerte. Ese es Dios, él que tiene memoria de tí y que cuando menos lo esperas te sorprende mostrando su mano amiga en ayuda divina. Así que cuando te encuentres en una situación difícil como la que atravesó Agar recuerda que eres portador de propósitos y tú propósito tiene nombre así cómo el de Agar se llamó Ismael.

Job 42:5
De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.

¡Resiste tu milagro va en camino!

Por: AGQ

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