EL MISTERIO DE LAS WINX

Capítulo 15

Después de hablar con Nabu, él la llevo al cuartel para que le contará todo a Tecna y ella registrará sus respuestas. En cuanto la más morena miro a la pelimagenta lo supo. Ella era una de las chicas que no sabía identificar.

- ¿Alguien más que recuerdes? Características por las que podamos ubicar a las personas de las que hablas- le pidió Tecna después de escuchar lo mismo que le había contado a Nabu.

- Tu- señaló Layla - Tu estabas allí, estoy segura.

Eso dejo estupefacta a Tecna, pero que Flora haya dicho su nombre y con esta nueva testigo no podría ser coincidencia.

- Se que puedes creer que estoy loca- le dijo Layla - pero estoy segura de que en mis pedazos de recuerdo estás tú. Y tal vez si no lo recuerdas no me creas, pero no yo misma se lo que estoy viendo.- le dijo al cabo de un momento.

- Te creo- eso sí sorprendió a Layla y a Nabu- Hay una joven en el hospital, que creemos que sabe algo de esto y me llamo a pesar de estar inconsciente - explicó - ¿Podrías permanecer aquí un momento? Necesitamos tomar una decisión con el capitán, no tardamos.

Se levantó y les llamo que fueran inmediatamente. A pesar de las quejas de Brandon por no quererse separar de su hermana todos dijeron que llegarían en cinco.

- por aquí por favor- Nabu llevo a Layla a la habitación de Tecna, dónde estaba Stella.

En cuanto sus ojos se cruzaron ambas se reconocieron. Layla se preocupo por los mallugones en la piel de Stella. Así que se acercó a ella.

- ¿Estás bien?- le preguntó revisandole los que aún parecían doler más, le hablaba como si se hubiesen dejado de ver ayer. Aún cuando apenas la recordaba vagamente

- ...Layla...- Stella tenía la voz rota, había hecho lo mismo con Tecna esa misma mañana, recordando a sus amigas. Se echó a los brazos de la morena a chillar como una cría

...

—Yo creo que ellas dicen la verdad, sus historias coinciden— Dijo Tecna, estaban sentados todo el equipo Alpha discutiendo el asunto

—Tambien parece que Flora es la persona que ni Layla ni Stella ubican— les dijo Helia.— Son seis personas, pero el caso de desapariciones sigue siendo preocupante, a la fecha son ocho personas, Stella y Flora fueron rescatadas, pero ¿Y el resto?— Todos estaban pensando lo mismo.

— Tenemos que tomar una decisión con respecto a ellas la prioridad será su protección — Dijo Brandon.

— Winx— Murmuró Tecna tomando la atención de todos.

— ¿Entonces que hacemos?— pregunto Riven mirando que su hermana estaba perdida en sus pensamientos.

— Creo que tendremos que pedir refuerzos para dar protección, y mantenernos en contacto por cualquier cosa que recuerden más — Dijo Timmy.

Todos estuvieron de acuerdo. Pero el problema ahora sería como llegar hasta las miembros faltantes.

...

Una semana más tarde, Bloom se cruzó con Sky en otra de sus caminatas. Él se veía tan guapo. Con un traje azul marino, camisa blanca y sin corbata, se veía tan guapo y... Bloom alejo esos pensamientos de su mente cuando vio a la niña que caminaba junto a Sky. Era realmente adorable. De la mano de él. La niña con un vestido rosa de volantes, con dos coletas de su cabello rizado, y listones de colores en su cabello.

— Hola — se acercó a saludar, aún quería agradecer por la vez anterior.

— Bloom que bueno volver a verte— él le sonrió y ella sintió que le dió un vuelco al corazón.

Pero no se confundan, Bloom no era una mujer que creyera en el amor a primera vista, ni nada por ese estilo, pero el tenía algo que... Tal vez eran sus ojos, o su sonrisa, definitivamente había algo en su voz. Algo que simplemente la hacía sentir cosas. Y una extraña sensación de familiaridad. Que simplemente lo quería cerca de ella.

— Si... ¿Quien es esta ternurita?— Se agacho para estar al tamaño de la niña, quien solo se escondió detrás de las piernas de su padre. Uff esas piernas que parecían bastante fuertes.... Bloom volvió a alejar los pensamientos.

— Ah, disculpala, es muy tímida, es mi hija Tarryn— se la presentó y luego movió a la niña para que quedara frente a la pelirroja.— Ryn está es Bloom, una amiga— le dijo— Saluda.

La niña la inspeccionó de arriba abajo una vez y luego otra vez, como si estuviera decidiendo que hacer, lo que era divertido siendo una niña de tal vez 4 o 5 años. Luego extendió su pequeña mano y le dió una cálida sonrisa. Olvidando la pena inicial, casi le parecía otra persona.

— Muto gushto, choy Tarryn— Se presentó y Bloom apretó amistosamente su manita.

—Un placer pequeñita— le sonrió.

Luego la niña se volteo a su papá con una mirada muy decidida para una niña de su edad.

—Vamoz co la chenorita. Invitaa come— le dijo.

— Solo si ella acepta— Sky parecía avergonzado, en realidad él y la niña causaban mucha ternura.

— Me parece bien. Aún me falta agradecer por la otra vez — aprovecho la oportunidad para sacar a colación el tema.

Él le dijo que no había nada que agradecer, pero ella insistía. La niña miraba divertida a su padre en apuros.

Los tres se dirigieron a un restaurante cercano. Pero no sabían que había un par de ojos dorados mirándolos.

Y no solo ella, en las sombras... También había otro par de ojos observandolos, buscando una oportunidad.