Escapando del Paraíso (+21)

Capítulo 42 //FINAL//

Adrien

— ¡Sabían que íbamos! Asesinaron a todos.

Las palabras del hombre me hacen observarle desconfiado y lentamente Fátima se inclina hacia mí.

— Es imposible, He nos aseguró que pocos sabían de la reunión.

Una simple mirada a Cooper basta y la bala sale del cañón de su arma antes de que siquiera pueda pestañar. Los demás actúan con rapidez, Fátima ordena que vean las cámaras del perímetro y una de las perras se acerca al cadáver alzándole la camisa, haciéndome apoyar mi cabeza sobre el respaldar de la silla al ver que tiene un micrófono en el pecho.

Se vendió.

— Tres furgonetas se acercan, una desde el sur, otra del norte y una por el este. No tienen matriculas.

— Nos vamos. — Sentencia la pelirroja sin darme oportunidad a discutir y nos subimos en dos camionetas en direccion hacia el oeste.

He nos había hablado de una reunión en Los Ángeles, una donde Dean Bush iba a estar presente y la posibilidad de eliminarlo era alta. Pero el mejor francotirador que teníamos era Maximus, y como falleció en ese viaje a Egipto, contratar a un sicario era la única opción.

Opción que era bastante arriesgada, pues si encontraban el precio adecuado se vendería sin dudarlo. Y eso fue lo que había pasado.

Dejamos el almacén en menos de dos minutos y la persecución que se arma en la carretera es digna de una película. Fátima al volante logra meternos a las calles regulares y la amenaza de disparos se reduce.

Logramos perderles luego de una hora andando por las calles de San Francisco y al llegar a la base de Las Perras, llamo al hacker cerrando la puerta de la oficina detrás de mí.

— Tu contacto nos traiciono.

— Buenas tardes, señor Volkov. — Tomo asiento viendo la hora en mi muñeca. — Y lamento escucharlo, la verdad es que trate de ubicarle luego de la reunión, pues las cámaras mostraban algo extraño.

— ¿Qué tratas de decir?

— Puede que hayan estado preparados para algo así, no digo que alguien les dijera que iban, pero si esperaban un ataque. Los videos de seguridad estaban en bucle.

Carajo...

»— Es probable que Dean Bush nunca haya estado allí.

— ¿Disculpa? Dijiste que iba a estar allí, que era una oportunidad jugosa de asesinarlo.

La línea se mantiene en silencio por un momento.

— Lo lamento mucho, pero quizás eso debió darnos una pista, era una oportunidad demasiado buena. Estaré manteniéndolo al tanto, y una vez más, lamento haberlos hecho perder el tiempo.

Corto la llamada dejando caer el móvil sobre el escritorio y observo detenidamente la caja de habanos a un costado.

Ya entiendo por qué se la pasaba fumando, este trabajo es demasiado estresante.

🚬🚬🚬🚬

"La ciudad esta asegurada, pero ve con cuidado" Apago mi teléfono luego de ver el mensaje de Nicole.

El reloj en mi muñeca marca las diez y cuarenta y cinco minutos y tomo una gran bocada de aire antes de bajarme del auto que conduzco. La euforia de las personas a mi alrededor poco a poco va calmando mi estrés y al llegar a las puertas, me dejan pasar sin problema alguno.