Después del largo y caliente día, Jeongyeon caminaba sacudiendo sus manos haciéndolas chocar entre ellas al mismo tiempo que sacudía su cabeza levemente para que el polvo que había quedado en el mientras trabajaba cayera y pudiera verse un poco menos sucia como se imaginaba que lo hacía. No le gustaba tanto tener que llegar de esa manera pero pensaba que si se tomaba un baño en su propia casa en lugar de tener que llegar a casa de los Im y hacerlo ahí le tomaría más tiempo y no quería dejar que la menor de los Im estuviera tanto tiempo sola.
La propuesta por parte de la mayor la había tomado desprevenida pensando en por qué alguien como ella se molestaría en querer pasar más tiempo juntas, era una de las cosas en las que pensaba. Si Nayeon se había ofrecido significaba que estaba que más que consiente en que tendrían que pasar tiempo juntas y eso de cierta manera la desconcertaba y al mismo tiempo la tenía esperando a que el momento llegara.
Con los nervios que la invadían cada vez que se acercaba a la puerta de la casa de aquella familia, tomó un respiro sin darse cuenta del auto de los Im que se encontraba estacionado a un lado de la casa y tocando la puerta esperó que la otra muchacha fuera la que abriera como las noches anteriores por lo que al momento de la puerta ser abierta y que no fuera Nayeon quien lo hiciera no pudo evitar asombrarse.
–¡Jeongyeon! – La madre de Nayeon se acercó y con un leve abrazo la saludó.
–Buenas noches señora Im– Jeongyeon todavía fuera de lugar le sonrió.
–Pasa por favor– La madre de Nayeon cerraba la puerta después de que Jeongyeon entrara sin notar que la pelicorto prefería no hacerlo. Una cosa era tener que estar con un miembro de la familia Im, pero los tres juntos eran algo totalmente diferente. Aquella familia estaba llena de energía contrariando la suya.
Cuando entró fue recibida por otro abrazo por parte del señor Im que envolvía sus brazos a su alrededor como si estuviera abrazando a su propia hija.
–La asfixias– La esposa del hombre reía.
–¿Cómo estas Yeonie? –
–Me encuentro bien señor– Acariciaba su brazo sintiendo como la timidez se apropiaba de su cuerpo.
Con su mirada buscaba a la mayor pensando que estaría en la sala como la noche anterior. Escuchó unos pasos en las escaleras y volteando se encontró con Nayeon bajando mientras le regalaba una tímida sonrisa.
–Ellos llegaron antes– dijo cuándo quedó frente a la pelicorto.
–Sí, me sorprendí cuando no fuiste tú quien abrió la puerta– Le respondió mientras tocaba su nuca de forma nerviosa. Nayeon todavía sonreía mientras la miraba alzando las cejas de forma interrogante, pensaba que cuando la otra muchacha supiera que sus padres estaban de vuelta no volvería para quedarse otra noche.
–No sabía que iban a estar aquí, no habría regresado– se justificó pensando que tenía que hacerlo.
–Oh, no te preocupes ¿Tu padre no te avisó? –
–No lo he visto, supongo que todavía no está de vuelta.
Seguían de pie una frente a la otra.
–Jeongyeon ¿te quedas a cenar? – El señor Im preguntaba desde la cocina.
Estaba a punto de negar cuando fue interrumpida por la mayor.
–Se queda– Le sonrió y Jeongyeon ya no pudo negarse sabiendo que ya no tenía opción.
La cena se sentía cómoda empezando por los padres de Nayeon que siempre tenían un tema del que hablar. Cuando cenaba con su padre mayormente el trabajo era el que ocupaba el tema de conversación.
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BOOKS AND HORSES || 2yeon
ФанфикLa curiosidad haciendo acto de presencia cada vez que la veía, de forma constante y difícil de ignorar; mirando a través de las palabras de los libros que leía, cómo desde lejos aquella persona trabajaba muy temprano por las mañanas y montaba en sus...