Capítulo 3

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Abrió sus ojos lentamente mientras intentaba encontrar una mejor posición para dormir, con molestia Nayeon se retiró las sabanas que la cubrían dándose cuenta del sudor que escurría por su rostro

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Abrió sus ojos lentamente mientras intentaba encontrar una mejor posición para dormir, con molestia Nayeon se retiró las sabanas que la cubrían dándose cuenta del sudor que escurría por su rostro. Aquel día había amanecido más caluroso que los anteriores y definitivamente no estaba preparada para ese cambio, apenas comenzaba a acostumbrarse al calor que normalmente hacía en el lugar. Llevó su mirada al techo arrepintiéndose de no encender la noche anterior el ventilador que se encontraba instalado en este.

Despegando la blusa que amaneció pegada a su cuerpo se levantó y con su brazo cubrió los rayos de sol que entraban por su ventana dándole directo en los ojos. Después de estirarse entró a su baño para asearse y poder refrescarse.

Cuando llegó a la cocina y abrió la alacena para sacar la caja con bolsitas de té se dio cuenta que no le favorecía tomar una bebida caliente y por esa razón regresó la caja a su lugar y se decidió por exprimir el jugo de un par de limones y preparar una jarra llena de limonada para cuando sus padres tomaran el desayuno.

Con un pequeño plato con un par de galletas y su vaso de limonada en mano salió hacia su banca sintiendo el aire menos caliente como el que se guardaba dentro de casa cuando finalmente se sentó.

Masticaba y después tomaba un largo trago de limonada mientras su mirada perdida se posaba en los arboles frente a ella. Una figura caminando no tan lejos de ella pasaba acompañada de un caballo  llamando completamente su atención.

"Jeongyeon" Pensó mientras veía como la muchacha acariciaba al animal.

Cuando la muchacha y el caballo se perdieron de su vista Nayeon se dispuso a entrar de nuevo a su casa.

*

Los días calurosos no terminaban como ella pensaba iba a pasar y Nayeon todas las mañanas salía con su característico vaso acompañado de sus poemas y se recostaba en la banca leyendo. De vez en cuando se distraía desviando su vista a la muchacha que a diario pasaba caminando no muy lejos de ella.

Hubo un día igual que los anteriores pero con la diferencia de que la muchacha de cabello corto en lugar de caminar y alejarse para hacer sus tareas, se encontraba caminando hacia Nayeon que estaba recostada en la banca o más específicamente a la casa de ella.

Perdida en las palabras de su libro Nayeon no escuchó como unos pasos se acercaban lentamente a donde ella se encontraba hasta que una voz se escuchó causando que diera un brinco del susto.

–Buenos días–

Sostuvo mejor su libro cuando este se sacudió en sus manos por el susto y prestó atención a la voz.

–Buenos días– le respondió mientras se sentaba mejor en la banca.

– ¿Se encuentra el señor Im? – Preguntó la muchacha.

–Sí, es mi padre– Dejó su libro a un lado –Jeongyeon ¿verdad? – Preguntó Nayeon mientras se ponía de pie.

–Sí– Respondió con una tímida sonrisa la pelicorto.

BOOKS AND HORSES || 2yeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora