Capítulo 16

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En caso de tener errores ortográficos, en la redacción o confundirme con la trama por favor avísame para corregir y hacer mas cómoda la lectura.

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Como el día en el que comenzaba su viaje hacia el rancho, Nayeon se encontraba cerrando su maleta rosa mientras pensaba en por qué la pelicorto todavía no se había aparecido aquel día. Ella misma se estuvo asegurando de recordarle a la menor que el día en el que saldría estaba cada vez más cerca. No quería pensar que lo hubiera olvidado o peor aún, que no le hubiera tomado la suficiente importancia como para ir a despedirla.

–Ya casi nos vamos Bunny– su madre asomó su cabeza por la puerta.

–Bien– suspiró tomando asiento en la orilla de la cama.

–¿Yeoni no vendrá? – tomó asiento a su lado.

–Yo... no lo sé– suspiró.

–Podemos esperar un poco más, tu padre todavía está buscando un mapa, dice que quiere hacerlo a la antigua– la abrazó por los hombros haciendo que Nayeon dejara caer su cabeza en su hombro.

Nayeon rió.

–Papá realmente quería venir, disfruta mucho hacerlo.

–Y tú también Bunny, puedo verlo.

–Tienes razón– sonrió recordando los últimos días con Jeongyeon.

–Iré a ayudar a tu padre– dejó un beso en su cabeza y se levantó –O veré si puedo convencerlo de usar el GPS– dijo volviendo a provocar una risa en Nayeon.

–De acuerdo, mamá.

Miró hacia la puerta hasta que su madre desapareció en esta y soltó un suspiro dejándose caer en la cama. Unas voces llamaron su atención en el pasillo por lo que se volvió a levantar y cuando se disponía a caminar hacia la puerta la figura de la pelicorto apareció en esta de forma repentina quedando así a una corta distancia y con una sonrisa que sin darse cuenta había aparecido en su rostro.

–Jeong– sin pensarlo dos veces la abrazó por el cuello. Jeongyeon al no esperar aquella acción amplió los ojos en asombro y después de unos segundos le regresó el abrazo.

–Pensé que no vendrías– habló todavía abrazándola con fuerza. Si la menor pudiera ver su rostro se daría cuenta de la preocupación que reflejaba. El habitual movimiento de dedos de la mayor apareció mientras peinaba su corto cabello.

–Estaba en el pueblo– el agarre de Jeongyeon se volvió más fuerte cuando después de unos segundos la mayor todavía acariciaba su cabello y no parecía querer separarse.

–Papá no tarda en decir que es hora de irnos y tú no estabas aquí y entonces pensé que no lo recordabas o que no tenías tiempo de venir pero...– se separó de ella dejando sus brazos todavía alrededor de su cuello– si viniste– terminó diciendo con una sonrisa.

Jeongyeon le sonrió de regreso y luego levantó su brazo dejando el otro todavía en la cintura de Nayeon.

–Mira– una gorra de color azul se encontraba en su mano mientras la levantaba y la acomodaba para que pudiera verla.

–Cuando estés en alguno de los pueblos puede que sientas más calor que aquí en el rancho. Allá no hay árboles grandes como aquí y no podrás detenerte en la sombra de cada árbol que veas– dijo haciendo que la mayor riera mientras comenzaba a sentir los ojos húmedos. Cuando la pelicorto notó eso empezó a reír.

–No llores por favor– le pidió poniendo la gorra en su cabeza antes de regresar su brazo a su anterior posición.

–Perdón, no sé por qué me siento así– había imaginado como sería el último día que estuviera en el rancho, el ultimo día que saliera a montar con la pelicorto, la última clase de lectura y escritura, y la última vez que la vería.

BOOKS AND HORSES || 2yeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora