Quererte no es tan malo - BigKen.

08

Big despertó en la madrugada, algo aturdido por el sueño que acababa de tener. Había soñado a Ken, en peligro, trató de recordarse a si mismo que solo había sido un sueño pero se asustó cuando vió que el menor seguía sin estar ahí, eso lo alarmó por lo que sé puso sus zapatos rápidamente y salió de ahí sin mirar hacía atrás.

Eran aproximadamente las 2 de la madrugada, era bastante tarde pero no le importaba mucho, todo lo que quería saber era que su amigo estuviera bien.

Todos estaban dormidos y no podía hacer mucho ruido, de igual manera era poco probable que se encontrara adentro. Conocía al menor y sabía que en sus ratos libres le gustaba estar en el jardín junto al estanque de peces del Srto. Khun. Y justo como lo pensó, ahí estaba, sentado en la orilla undido en sus pensamientos.

Se acercó cuidadosamente y se sentó junto a él, cuando Ken se dió cuenta de su existencia inmediatamente iba a levantarse pero el pelilargo lo tomó del brazo.

No te vayas. - fue lo único que le dijo, dándole una pequeña sonrisa.

El otro chico asintió y nuevamente se acomodó suspirando.

Perdón - dijo finalmente el menor.

¿Por qué?

Por besarte, se que te arrepientes y fue mi error hacerlo.

¿Por qué lo hiciste?

No lo sé, todo lo que sé es que no quiero que te alejes. - dijo, sonando bastante desanimado.

Eso no va a pasar - le tomó del hombro para tranquilizarlo. - tampoco quiero alejarme, pero necesitamos aclarar algo.

Se lo que vas a decir, se que no tienes sentimientos por mí y se que lo qué pasó no fue tu intención, lo entiendo perfectamente y estoy bien con eso. Después de todo, te sigue gustando el jefe, ¿no?

No me gusta el jefe - rió.

¿De un día para otro te ha dejado de gustar?

No sé si fue de un día para otro pero, hoy lo ví muy cerca de Porsche, tú sabes a que me refiero. Y sinceramente, no duele como pensé que lo haría, después de todo él se ve feliz.

Pensar eso es muy maduro de tu parte, entonces, ¿por qué lloraste?

Deja de hacer tantas preguntas. - respondió molesto.- Entonces, ¿estamos bien?

Ajá, estamos bien.

Big iba a preguntarle que es lo que sentía, ya que quería estar seguro y quería confirmar le gustaba o algo así, pero prefería evitar el tema para no herir el menor. Por lo que mejor iba a imaginar que nada había pasado y de alguna manera así lograr que el otro dejara de pensar en él.

Deberíamos irnos, es tarde y debes descansar - el otro chico asintió y ambos se pusieron de pie para dirigirse a su habitación a dormir, ahora que ya estaba arreglado con él.

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El día siguiente llegó y ya era sábado, las cosas en la casa de la primera familia parecían haberse calmado un poco, por lo que Kinn le hizo caso a Porsche y optó por llevar a sus guardaespaldas más cercanos de fiesta, al mismo bar donde Porsche trabajaba.
Big en un inicio se resistió y dijo que no le gustaban esas cosas pero al final terminó siendo convencido por Ken.

Una vez que ya todos se encontraban en el lugar, comenzaron a beber, bailar y algunos terminaron separándose para darles a otros su privacidad. Big y Ken estaban platicando tranquilamente de algo no muy relevante pero el mayor avisó que iría al baño por lo que dejó al otro solo.

Ken se quedó sólo y entonces recargó su cabeza en la barra tratando de relajarse hasta que sintió una mano sobre su espalda provocando que se sobresaltara un poco pero al momento de voltear vió como un chico alto, de complexión delgada y que vestía de manera casual le estaba mirando de una manera un tanto extraña.

Hola, ¿vienes solo? - escuchó decir al chico.

Mmh, ¿te importa? - le dijo de forma grosera, a él no le gustaban la clase de hombres que llegaban y coqueteaban tan descaradamente.

Claro que me importa, te ví solo y quería invitarte un trago. Eres bastante guapo, si no te molesta que te lo diga. - respondió, evidentemente coqueteando.

Gracias, pero no vengo solo.

Pero no tienes novio, ¿o sí? Dudo que a tus amigos les moleste, no te voy a robar. - dijo riendo.

Cuando Ken escuchó la palabra novio no supo que decir, pensó en Big pero obviamente no eran nada y el chico tenía razón, a los demás no les molestaría si tomaba con él porque para empezar, tal vez ni siquiera se iban a dar cuenta. Además, se sentía como un recién soltero, estaba aún dolido por Big y pensó que tal vez era una buena oportunidad para dejar de pensar en él.

Mmh no, por supuesto que a mis amigos no les molestará. - dijo, comenzando a seguir su juego.

Entonces todo perfecto - le sonrió.- ¿Puedo sentarme aquí contigo? - Ken asintió un poco incómodo, la verdad es que la presencia de ese tipo no le gustaba para nada, se sentía un poco, bastante asqueado pero no iba a decir nada.- Siéntete en confianza de pedir todo lo que tú quieras, yo pagaré por ti, sab-

Eso no será necesario - Voltearon hacía aquella voz que los interrumpió y ahí estaba Big, con los brazos cruzados y viendo a los dos bastante molesto.

¿Y tú quién eres? - dijo, poniéndose de pie. - ¿Lo conoces, amor? - preguntó volteando a ver a Ken.

¿Por qué mierda lo llamas amor? Él se ve incómodo, déjalo en paz. - Habló Big, tratando de defender al menor.

Si él estuviera incómodo, no estaría aquí conmigo. Pero, no sabes lo fácil que es que termino accediendo a mí tan rápidamente. - cuando terminó de decir eso inmediatamente cayó al suelo por un golpe que Big le dió fuertemente en el labio.

No vuelvas a referirte a él de esa manera. - advirtió.

El tipo se puso de pie y sacó un arma apuntándole en la cabeza, Big solamente rió bajito e hizo exactamente lo mismo, apuntándole al otro en el corazón.
El más alto solo suspiro pesadamente y guardó la pistola para poder salir de ahí, no sin antes empujar al pelilargo.

¿Estás bien? - Big guardó el arma y se acercó rápidamente a Ken, sobándole el brazo.
Pero Ken solamente respondió zafandose y empujándolo fuertemente.

Eres un idiota. - fue todo lo que dijo antes de salir del lugar, dejando a Big bastante confundido.

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No es cuando quieras Big 😫