Quererte no es tan malo - BigKen.

21

Ken fue dado de alta del hospital antes de lo esperado, ahora solo tenían que llamar a Pete para que llegara a recogerlos. Pero querían hacerse los tontos un rato así que decidieron no llamar todavía y quedarse a desayunar en la cafetería del mismo hospital.

Big escuchó el sonido de la cámara del celular por lo que volteó y vió a Ken tomándole fotos.

Ese teléfono es para emergencias, ¿en serio estás tomándome fotos?. ¿Quieres entregárselo a Kinn y que me vea en la galería? - preguntó riendo.

Para que vea lo lindo que eres. - respondió. - él no revisa nada, no te preocupes.

Mmh lo sé. Oye, ¿deberíamos llamar a Pete?

Supongo que sí. - contestó, llamándole al instante.

Entonces, ¿puedes darme el último beso? - Ken negó riendo.

No es el último, no olvides que dormimos juntos.

El último dentro de mínimo 10 horas. - el menor sonrió y se levantó de su asiento para ir a donde estaba el otro chico, inclinandose para besarlo.

Una vez que llegaron a casa no habían hablado, ya no estaban tan alejados como en la primer semana que terminaron pero ahora simplemente fingieron haber "quedado en buenos términos."

No era tan mala opción después de todo, en el fondo, era divertido "salir en secreto", si no fuera porque existía aquella mala razón para que eso tuviera que pasar.

Igual ninguno de los dos se oponían, se amaban y confiaban el uno en el otro, querían pensar que todo iba a terminar bien.

Se hizo de noche y ambos fueron a su habitación, lo primero que hizo Big al entrar fue ponerle seguro a la puerta e irse sobre el menor para abrazarlo y besarlo. Ken sólo reía mientras correspondía a su abrazo.

Y así transcurrieron los días, con pequeñas miradas coquetas y algunos roces "accidentales" durante el día, para en la noche llegar y darse todo el amor posible. Estaban felices después de todo.

Una semana después, un pequeño problema se presentó en la casa principal. Tawan estaba de vuelta.
Ellos no se quisieron ver involucrados ahí ya que no podían opinar al respecto. Pero sabían todo lo que anteriormente había sucedido, sin embargo solo seguían las órdenes de su jefe.

Pero lo que si les había extrañado fue la preferencia que tuvo Kinn hacía Tawan sobre su propio novio. Incluso mandándolo a encarcelar porque Porsche dudaba y trató de "descubrir" a Tawan.

Big fue quien se encargó de llevar a Porsche al sotano, se sentía mal por él, Kinn había actuado como un idiota.
Pero probablemente era algún tipo de plan, le parecía raro que Kinn tuviera ese cambio de actitud tan repentino.

El Srto. Kinn te quiere mucho, solo confía en él. - Fue lo único que dijo para luego salir de ahí.

Al día siguiente solo eran problemas tras problemas. Pete había decidido ir a casa de la segunda familia, diciendo que demostraría que Porsche no era el culpable.
Ya que a pesar de que éste se había escapado con Vegas, él seguía confiando en él.

Pete logro entrar diciendo que tenía una entrega, luego de eso, por fin estaba en la oficina. Estaba consiguiendo toda la información que quería, todo lo que necesitaba.

Pero de pronto escucho el sonido de un arma cargándose. Volteó hacía arriba y entonces vió a Ken.

Así que eres tú... - dijo Pete.

Toma la maldita información que necesites y vete. - respondió Ken.

¿De qué estás hablando? - preguntó confundido.

Ya escuchaste, termina rápido con eso y te vas. - Pete no se movió, creyó que tal vez era un tipo de trampa. - Oh, está bien que no me creas.

Ken dejó lentamente el arma sobre el escritorio, dejándola a disposición de Pete. Luego de eso levantó los brazos, queriendo mostrarle que no tenía nada.
Pete hizo caso y entonces siguió con la investigación, cinco minutos después terminó.

Te acompañaré - dijo Ken y entonces se aseguró de seguirlo hasta que estuviera a salvo. - Pete, por favor, que Big no se enteré de esto.

Pete no dijo nada y solo se fue de ahí.

Ken sabía que estaba arriesgando completamente su vida al hacer eso, pero ni siquiera él sabía que era lo que estaba haciendo. Simplemente Big estaba causando demasiado impacto en él.

Más tarde Ken había salido de ahí para regresar a la casa principal pero al momento de entrar Kinn estaba esperándolo ya.

Perdóname, pero no fui yo. - escuchó decir a Pete. - Ahí se dió cuenta perfectamente para que era, todo estaba arruinado.

Ken se acercó lentamente y puso su mano sobre el hombro de Pete, queriendo decirle algo.

Solo cuida de Big. - pidió, luego de eso se fue.

Una hora después

Big se sorprendió de que Kinn le hablará para lo que estaba sucediendo, pero no se negó.
Sinceramente él también estaba nervioso por descubrir al fin la verdad, ya que todo esto lo tenía frustado.

Su jefe abrió la puerta y en ese momento deseo que todo fuera una maldita broma, reconoció la voz de Ken al instante. Inmediatamente siguió aquella voz y lo vió tirado en el suelo, lleno de golpes y rogando por su vida.

Big rompió en llanto y se quedó estático, sin saber como reaccionar. Sus piernas comenzaron a fallar y juraba que quería desaparecer, ahora entendía todo.

Kinn entendió perfectamente la reacción de Big, se sentía mal por él, pero simplemente no sabía como ayudar. Sintió la presencia de Porsche detrás de él, quien lo miró triste por la situación. Pero le hizo una señal con la mirada que sabía lo que quería decir, lo dudo un poco pero Porsche lo convenció, no podía ser tan egoísta con Big. Después de todo, era el que menos culpa tenía.

Le pidió a todos los subordinados que salieran de la habitación y que se fueran a hacer su trabajo, que él se encargaría de eso. Ellos obedecieron.
Big volteó a ver a Kinn, con los ojos llorosos y casi suplicándole.
Kinn no pudo evitar ceder y salió de la habitación junto con Porsche, dejándolos solos.

funenme otra vez jaja

obviamente aquí la situación con Tawan si cambió, lo de la bodega con Vegas si sucedió pero aquí tanto Big como Porsche salieron ilesos.

pd:
creo que ya mañana se termina esto☹️