12

868 88 31
                                    


Big fue a buscar a Ken para encontrarlo en el cuarto de entrenamiento, entró sin hacer ruido y se recargó en la pared para dedicarse a verlo mientras hacía ejercicio, sonriendo inconscientemente.

¿No piensas venir? - dijo el menor, sacándolo de sus pensamientos.

Pensé que no te dabas cuenta de que estaba aquí. - rió para luego irse a su lado, dispuesto a ejercitarse también.

Tengo algo que reclamarte. - Ken dejó la barra en su lugar y luego se sentó frente a él.

Me das miedo, ¿ahora que hice? - preguntó dándole toda su atención.

Me dejaste una marca, aquí, idiota. - dijo señalando la marca que había en su cuello.

¿A penas te das cuenta? - contestó con burla.

Ohh si claro, ¿y sabes quién más se dió cuenta?, Porsche.

Mierda, ¿hablas en serio?

Sí, me dijo que no le diría a nadie pero no sé que pensar, incluso tuvo que ayudarme a ocultarme ésta mierda.

Perdóname otra vez, no lo pensé. - fue a sentarse junto a él. - Ken, ¿te molesta si alguien se entera de nosotros?

Inmediatamente la expresión del menor cambió a una más seria, más que nada asustada. No le molestaba hacer saber a los demás que lo quería pero sabía que no podía darse ese lujo, sabía que de cualquier manera alguien que no debía se enteraría de esa relación y no quería llegar a afectar a Big. Y él sabía perfectamente porque lo decía.

Ken - habló nuevamente Big. - Si no quieres está bien, yo hablaré con Porsche para asegurarme de que no diga nada, ¿está bien? - el otro chico solamente asintió y se disculpó. - Bien, ya me voy.

Le dió un pequeño beso en la mejilla para luego pararse e irse sin esperar a escuchar su respuesta, era obvio que se había molestado. Y en cierta parte lo entendía, no quería que el otro creyera que lo hacía por vergüenza a él o que simplemente quería negarlo.

________________________________

La noche llegó y Ken se fue a su habitación.
Entró con una botella de vino el cual sabía que era el favorito del mayor y con dos copas. Aclarando que todo lo consiguio con ayuda de Porsche quien sabía perfectamente sus motivos, por lo que no fue nada difícil obtener eso.

Cerró la puerta y vió a Big sentado en la orilla de la cama secando su cabello.

¿Por qué traes eso? - preguntó el mayor.

¿No es obvio? - contestó poniendo las cosas sobre una pequeña mesa que había ahí.

Mmmh - dijo parándose para ir a dejar la toalla en su lugar.

¿Sigue siendo tu vino favorito? - el mayor asintió.

¿Cómo sabes que es mi favorito?

Siempre ponía atención a los pequeños detalles que me decías, se que me lo dijiste en el cumpleaños del Sr. Kinn.

Que lindo.

Big, ¿sigues molesto?.

¿Eh? Pero si no estoy molesto -  respondió y acarició su cabello.

Puedes decírmelo, sé que en la mañana te molestaste - Big rió.

Te juro que no, en serio estoy bien con lo que tú desees. Además, ¿sabes que puede ser interesante si lo mantenemos secreto? - Ken rió y él también lo hizo para luego tomar su rostro y hacer que lo mirara a los ojos. - En serio estoy bien, respeto tu decisión y mientras tú y yo estemos juntos, para mí es suficiente. Tal vez en un futuro estés listo, yo puedo esperarte todo lo que sea necesario, pero no tengas miedo de decirme lo que piensas y quieres, ¿bien?

No imaginaba que podías ser tan lindo sabes, te tenía en otro concepto. Me agrada ser el afortunado de conocer éste lado de ti, gracias por permitírmelo. Y... te prometo que dentro de poco tiempo podremos decirle a todos de lo nuestro, solo... por favor tienes que esperarme, ¿puedes esperar?.

Claro que sí - Big se acercó para abrazarlo y el otro correspondió. - ¿Entonces traes mi vino favorito porque pensaste que estaba enojado? - preguntó con burla.

No te rías, con lo fácil que es que te molestes creí que lo estabas.

Contigo es difícil enojarme y tú lo sabes, pero igual es lindo que le hayas tomado importancia. ¿Cómo lo conseguiste?

Le pedí ayuda a tu mejor amigo, o mejor dicho... tu socio. - contestó burlándose de él?

¿Hablas de Porsche?, que tonto eres.

¿Ya no sientes nada por Kinn? - preguntó un poco inseguro.

Por supuesto que no, sabes creo que en realidad llevo bastante tiempo sin sentir algo por él pero me costaba aceptarlo. En realidad...sentía atracción por ti desde hace tiempo, incluso antes de que nos besáramos. - dijo, sorprendiendo completamente al menor.

¿Hablas en serio? ¿Por qué no lo dijiste?

Mmh, tal vez al igual que Kinn tú también me rechazabas. Luego cuando nos besamos creí que lo habías hecho por lastima.

¿Me crees tan fácil? No besaría a cualquiera.

Yo sé que no, ahora lo entiendo. Cámbiate, vamos a tomar el vino que trajiste. - Ken asintió y fue a cambiarse.

Regresó del baño solo con un pants gris y sin playera, robándose la atención del mayor.

Me ves como si fuera la primera vez.

Ya te vi incluso desnudo pero me gusta tu cuerpo, es inevitable. - se excusó el mayor.

El menor solamente rió y tomó aquel vino junto con las dos copas para luego ir a sentarse a la cama junto con su novio.

Luego de eso estuvieron platicando mientras se tomaban el vino, fue una noche llena de risas conbinando lagrimar, incluso tocaron temas más profundos para conocerse mejor. Se confesaron y hablaron de su pasado, dándose cuenta de que tenían en común más de lo que pensaban.

Incluso terminaron haciendo un brindis por su amor, prometiendo no mentir y ser sinceros con sus sentimientos, prometiendo quererse. Estaban felices y confiaban en que nada arruinaría eso.








aprovechemos sus momentos felices porque luego se van a acabar 🥲
Ya a partir del próximo episodio empezaré a hablar más de ellos individualmente, contando más sobre Ken y sobre como es que trabaja realmente.

Quererte no es tan malo - BigKen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora