Hyunjin no soporta la idea de estar lejos de Minho.
Lamentablemente sólo cae en cuenta de ello cuando Stray Kids inicia los preparativos para mudarse de departamento, diviendo el grupo en dos y dejando las habitaciones compartidas.
Lo que nadie esp...
Recomiendo leerlo escuchando Swim - Chase Atlantic. Por ningún motivo en especial, sólo la estaba escuchando mientras escribía esto. _________________________________
Habían llegado hace algunas horas a la empresa. Minho reposaba en uno de los sillones del estudio de Bangchan, puesto que su cabeza había comenzado a doler un poco y el líder le había sugerido descansar ahí hasta que tuviesen que practicar grupalmente (comer ahí si quería también, pero con cuidado) para no ser molestado por el ruido.
Las prácticas grupales comenzarían dentro de una hora y media (más o menos), después de la hora del almuerzo.
En vez de comer o descansar, Minho pensaba con los ojos cerrados sobre todo lo que había sucedido últimamente. Hyunjin no era el único enloqueciendo, aunque no lo supiera, pero las cosas eran un poco más claras para el mayor. Notar el como su mirada se desviaba siempre al chico de cabello largo, esa sensación tan agradable en su pecho al escucharlo reír, la sonrisa en sus labios provocada por la de Hyunjin, sus incontrolables pensamientos y los sueños que había estado teniendo últimamente, en los cuales los labios de su compañero eran los actores principales.
Quizá hace cuánto sentía esa atracción hacia Hyunjin, y ahora había avanzado tanto que fácilmente podría llamarle gustar.
Se sentía preocupado, porque cuando estaba con el menor inconscientemente había comenzado a actuar de forma despreocupada, incluso infantil, relajandose completamente y sólo disfrutando del momento... Se sentía tan correcto que daba miedo. Tomar sus manos, sentir su cuerpo completamente lleno de felicidad cuando se encontraba cerca suyo, amar sus pequeños gestos y los momentos tan suyos que tenía, incluso disfrutar viéndolo matar mosquitos como desquiciado o bailando de pronto como si se hubiese tomado cuatro tazas de café seguidas. Incluso cuando este le ignoraba seguía admirando sus acciones en silencio, siendo discreto para que nadie se diese cuenta fácilmente de lo que pensaba cuando veía a Hyunjin.
¿Hyunjin gustaría de él, o al menos sentiría atracción hacia él?
Aunque este le hubiese dicho que disfrutó el beso, no significaba lo mismo que gustar de una persona. Muchos podrían besar a alguien y disfrutarlo sin sentir obligatoriamente alguna emoción especial por esa persona. Al menos él lo veía de ese modo.
De vez en cuando comenzaban a llegarle esos pensamientos inseguros, e inmediatamente llegaban las preocupaciones. Minho pensaba seriamente sobre toda la situación; la empresa jamás dejaría que ambos salieran aunque se escondieran, y hacerlo implicaría problemas con ambas familias, si se llegaba a saber también tendrían problemas con las personas que los escuchaban, la media, Corea del sur, serían odiados, quizás arruinarían sus carreras y los despedirían.
¿El sería lo suficientemente egoísta como para comprometer el futuro de alguien más por sus sentimientos? No quería que Hyunjin fuese perjudicado por su culpa, pero también deseaba ser egoísta y buscar el cariño del menor.
Ojalá las cosas no fueran tan complicadas.
Iba a dormir un poco e ignorar la comida que tenía a unos cuantos metros, pero justo en ese momento su célular sonó, indicando un nuevo mensaje.
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