El revolver bajo la falda

Capitulo 1. Pueblo con ley

Tenía tiempo queriendo hacer una historia supercorp de vaqueros porque casi no hay, la mayoría son adaptaciones, en especial la saga de promesas de Sarah Mcarthy, que aunque me gustan mucho no son fics cómo tal, así que aquí está este.

Mucha acción, una Kara valiente más no honorable, corrupción y un misterio que resolver, sin más que lo disfruten.

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¡Barry Allen quiere justicia!

Unos malditos cuatreros intentaron robarse su ganado anoche, él salió a defender su propiedad, pero huyeron con varias de sus vacas.

¡¿Dónde está la ley en casos así?!

Desconfiando va con el sheriff del pueblo Midvale, o más bien la sheriff Lena Luthor, no cree en su capacidad, pero es la ley por aquí.

La comisaría está en la calle principal, es un edificio de dos plantas, la planta inferior, está dividida en 4 cuadrantes, al entrar es recibido por una elegante mujer a la que lo comunica lo sucedido. En el primer cuadrante hay dos escritorios, el de la secretaria paralelo a la pared y el de la sheriff perpendicular a este, de manera que de la puerta a la parte de atrás hay un pasillo libre, en el cuadrante trasero hay tres celdas, en la misma distribución en forma de L, el cuadrante de a un las escaleras y un baño y el otro de enfrente, junto a los escritorios es un cuarto de archivo.

-Entiendo, señor Allen, por favor pase mi asistente Jess tomará su declaración- dice Lena guiándolo al escritorio donde su secretaria hace a un lado los papeles en los que estaba trabajando.

La sheriff suspira al ver los documentos que son depositados en su mesa mientras el señor Allen cuenta nuevamente su historia.

KARA ZOR-EL
$10,000

Lena mira detenidamente la orden de pago del banco para poder pagarle, Kara es la mejor cazarecompenzas de la región. Desde que ella entró al negocio los criminales trataban de huir lo más que podían al este por qué si Kara tenía tu afiche en sus manos, tus días estaban contados, si decía vivo o muerto, lo llevaba muerto, si pedían la cabeza esa parte en específico traía, si lo pedían con vida era mejor meterse voluntariamente un tiro en la sien porque vivirías el mismo infierno si te capturaba.

La sheriff tenía relación complicada con ella, y si su orden de pago ya estaba liberada, estaría más tardar a medio día en su puerta exigiendo su dinero, sin embargo, el misterio del señor Allen la obligaba a poner atención. El ranchero declaró que se despertó a media noche por unas intensas luces que atravesaron sus ventanas, tomó su rifle y salió a ver qué ocurría, solo vio unas luces en la distancia, su ganado corría despavorido, por lo que alertó a sus peones. En plena noche fueron por el ganado, pero en la distancia aseguró ver una figura alta de ojos rojos, Allen no se dejó intimidar, seguro de tener a dios de su lado disparó y la figura cayó, sin embargo, al acercarse solo había un charco de sangre y una bota, supuso que derribó al jinete pero que probablemente este encontró a su caballo y logró huir.

Era un relato extraño, pero Lena intentó encontrarle lógica ¿Para que robar ganado por la noche si vas a delatarte con luces brillantes? Tal vez tenían antorchas, cabalgar de noche es muy peligroso, solo personas desesperadas o criminales cruzan el mundo a caballo sin el amparo del sol.

-Gracias por la información señor Allen mandaré al señor Dot con usted para que le muestre el lugar- dice indicándole a su compañero.

El hombre que había estado escuchando la conversación asintió en silencio, sentado en un banquillo afuera de las celdas y tomó su sombrero de la pared.