Una mujer sumamente hermosa reposaba en cama del hospital... su piel sumamente blanca como la nieve escarchada con varias lunares sobre su cuello y rostro... Claudia Davis estaba agotada, cansada de estar pegada aparatos que solo prolongan su dolor...
Lo demacrada que estaba y las firmes ojeras negras que se encontraban debajo de sus ojos con grandes bolsas con repliegues era el pan de cada día, todas las mañanas encontraba una y mil maneras de esconderlas de sus pequeños... pero hoy... un solo quería descansar y no tapar el solo con un dedo tenía cáncer...
Y nada ni nadie podría con una enfermedad tan avanzada como la tenía ella, ir a especialista, doctores o incluso a curanderos no resolvería nada... ella solo quería estar con sus pequeños. Con su hiperactivo Stiles y su tranquila e indomable Elizabeth, era tanto pedir... al parecer sí...
Me pides que te deje morir, que me rinda... nunca. -dijo Noah Stilinski esposo de Claudia.
Claudia: es tiempo Noah, los doctores, ni todos los especialistas del mundo pueden curar o parar algo como el cáncer, no te hagas ilusiones solo están alargando mi vida, en un proceso largo y doloroso. -dijo con lágrimas en los ojos, mientras una ferviente tos la atacaba.
Noah: que, que quieres que haga. -dijo sirviéndole un paso de agua.
Claudia: trae a mis niños, quiero decirles la verdad... solo quiero despedirme. -dijo tratando de tomar aire.
Noah salió de la habitación y se derrumbó. Lloro por no poder hacer nada, lloro porque está siendo egoísta al prolongar el dolor de su esposa.
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Beth, mami se fue al cielo. -dijo un pequeño de 3 años junto a una niña de unos 8 años, el pequeño tenía su linda carita empapada de lágrimas y cada segundo estaba intentando que sus mocos no salieran afuera.
A pesar que el pequeño tenía tan poca edad, tenía un buen léxico y pronunciación gracias a su madre y hermana mayor.
La niña miro a su pequeño hermano, aún recuerda el día que tomo en brazos a esa linda y rosada bola de masa llamada Stiles.... era tan pequeño y frágil, su piel tan blanca como la nieve y sus lindos lunares adornaban sus pequeñas manos, piernas y cuello.
Aún recuerda lo que le dijo su madre...
Mama. -dijo una pequeña azabache de unos 5 años entro a la habitación del hospital, la pequeña Elizabeth estaba emocionada de ver a su hermanito.
Claudia: ven aquí pequeña osito, mira a tu hermanito. -dijo la bruja cansada por todo el proceso de parto.
La pequeña con sus pequeñas piernas avanzo y miro al cunero improvisado que ella y su padre habían hecho hace solo 2 días antes de que el parto de su mami se adelantara.
Elizabeth asomo su cabecita y vio a una pequeña bola de masa rosa, con demasiado cabello para su gusto, pero tenía unos hermosos ojos-miel.
Elizabeth: lo puedo cargar. -pidió algo emocionada y nerviosa.
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A Mis Ojos.
FanfictionAviso importante: advertencia esta historia incluye escenas madura o explícitas, debo recalcar que cada palabra o actos en esta historia son ficticios y no fueron hechos en la vida real por lo tanto es lo mismo con las "escenas maduras", estas se le...