A Mis Ojos.

Capítulo 21.

Esto tiene que ser una maldita broma. -pensó Damon mientas miraba a Malia.

Si eso tenia que ser porque el no podía tener un alma gemela era absurdo... imposible... era impensable... él era Damon Salvadore el gran monstruo sanguinario, bromista, sarcástico y sediento de sangre que nunca le importaba los sentimiento de los demás, o por lo menos eso era lo que decían los demás...

Él había amado y lo habían herido, él había arriesgado y fue apuñalado por las personas que jamás llego a pensar, su hermano solo lo veía como una cargar, y cuando ambos se dieron cuentan de que la historias se volvía a repetir a igual con Elena como lo fue con Katherine ambos esperaban que Elena los eligiera una vez más fue Stefan el ganador, y Damon el perdedor, asique fue algo simplemente alucinante como había alguien para él...

Y solo para él a pesar de ser un sanguinario, y que siempre conseguía lo que se proponía había alguien destinada a él, la chica o mejor dicho Malia era hermosa, Dios ella era una diosa su cabello entre chocolate y rubio mientras que su ojos azules eléctrico, hacían que su corazón muerto acelerara aun más.

Pero una vez más o por primera vez no tenia idea de como acercarse a ella, que le iba a decir oye lo siento por lo de ayer, la mujer que amenazaste es la perra de mi madre narcisistas y paranoica, y junto a ella están sus "hijos" herejes, que querían matarte si no le devolvíamos una piedra importante que alberga a ciento de millones de vampiros de los confines del mundo, y que no se la podemos dar porque no conocemos las consecuencias que traería si llega a caer en sus manos.

Tú fuiste el chivo expiatorio ayer y la advertencia, Dios el no sabia ni como acercarse a ella y decirle que es un adicto a su aroma, que es la mujer más bella que ha visto jamás y que nunca más vera porque las mujeres que hay en el mundo solo están ahí para realzar su belleza.

Damon dio un paso atrás y se asombro por sus pensamientos, " es esto lo que se siente tener y sentir a tú igual, es algo fascinante y asombroso por fin amar a alguien y saber que no te romperá el corazón". -pensó Damon.

&&&&

Mi cerebro quiere salir de mi cabeza mientras me masajeo mis sienes, llego a la escuela mientras veo a los Salvatore y a las malditas que me secuestraron ayer hablar sobre mi, los ignoro y paso junto a ellos, el único que me interesa mínimamente es Damon mi alma gemela y no tengo idea de como sentirme al respecto, una vez ame, y rompieron mi corazón en mil pedazos, Scott eligió a Allison sobre mí, aun me da risa porque todos mis instintos me dijeron que no lo eligiera que lo viera como un amigo pero yo fui terca y quise enamórame y ser amada...

Y el destino me enseño una vez más que el amor tal vez no es para mi, para aquí estoy ahora tengo un alma gemela, puedo sentir a mi coyote revolotear de felicidad mientras otra parte de mi esta aterrada con esta situación, todo de él me fascina, todo grita soy tuyo, mis instintos y mis sentimientos por primera vez están de acuerdo y no se como sentirme al respeto a eso, quisiera hablar con tía Beth o Emmett o talvez Mich pero no quiero preocuparlo de más con esta tontería. -llego a mi casillero respiro y me doy ánimos mentalmente a mi misma, este día va hacer esplendido y lo vas a disfrutar Malia eres una Davis, puedes que seas la más pequeña del clan pero no la mas débil de ello.

Una sonrisa se instalo en mi rostro que fue borrada rápidamente cuando vi a Rosalie Hale, con el resto de su familia siguiéndole, estrello la puerta de mi casillero contra el mismo cerrándolo de golpe y rápidamente escapo del lugar, esa perra esta aquí en el colegio y solo un pensamiento hay en mi mente que se repite constantemente en mi mente como si las olas del mar se estrellaran contra las rocas, hay una furia en mi ser que quiere salir y lo único que puedo pensar es arrancarle la garganta a esa maldita perra infiel, mis ojos azul eléctrico surgen en mi como como un tsunami sin control que se precipite con mi furia y surge en la superficie arrasando con todos y con todo.