You are my light (KOOKV)

Capítulo 22

El camino al departamento de Jungkook fue uno de los más largos que el mismo azabache había tenido.

 Taehyung se removía en el asiento por el dolor que sentía en la parte baja de su abdomen, soltando pequeños gruñidos al no poder de dejar de sentir ese dolor persistente al mismo tiempo que sus pantalones eran humedecidos por su lubricante. El castaño quería enterrar su nariz en el cuello blanquecino de su alfa y no salir de ahí queriendo que su olor lo calmara, pero antes de que su celo llegara a su punto máximo quería hablar con el azabache quien aún yacía tomando una de sus manos y es que en ese momento a pesar de estar excitado y tanto como él y su lobo quisieran que Jungkook lo reclamara de mil formas su lobo también le decía que no y esa batalla con su propio lobo lo estaba agotando.

Taehyung no podía entender por que su lobo se comportaba de esa manera, ¿porque le estaba tratando de decir algo estando en su celo?, ¿porque no se desidia en si ceder a que Jungkook lo reclamara o si se dejaba llevar por el miedo?... ahí es donde Taehyung estaba confundido, ¿miedo a que?

La presión en su mano se hizo un poco más fuerte Taehyung volteó y se encontró con los lindos ojos de bambi, esos ojitos que tanto amaba.

— Tae hemos llegado. -Jungkook dijo viendo esos ojitos cafés cristalizándose, llevo su mano libre y acaricio una de sus mejillas, sintiendo lo calientes que estas estaban.

— kook. —Taehyung llamó despacio sintiendo como su lubricante empapaba aún más sus pantalones por el toque que le daba el azabache, desasiéndose del agarre de sus manos se alejo un poco. —Tengo miedo, mi lobo y yo te deseamos pero tengo miedo. —señalo con sus ojos cristalizados viendo fijamente cada movimiento que hacía el azabache, soltando un sollozo cuando vio como este bajaba del auto sin decir nada, su lobo llorando por el trato de su alfa, si tan solo...

Los pensamientos del castaño fueron interrumpidos por el ruido de la puerta siendo abierta, Jungkook yacía enfrente con la manija del auto en sus manos se agachó hasta quedar a la altura del contrario, posando sus manos en las mejillas del omega limpió las pequeñas lagrimas que resbalaban.

— No haré nada esta vez. —dijo y se reprendió al no explicar mejor cuando la mirada del castaño bajo a su regazo, tomo su barbilla e hizo subir su cabeza.

— No haré nada esta vez porque quiero cuidarte, no quiero que temas, no haré nada para incomodarte, te amo y te cuidare hasta de mi mismo, además sé controlar mi lobo.

. . .

Jungkook se golpeo la cabeza con la puerta del baño, ¿saber controlar a su lobo? era algo terriblemente difícil, aún más oliendo ese delicioso olor de la vainilla y canela, el primer día Jungkook pudo controlar a su lobo pero en cuanto el castaño entró al punto más alto de su celo le fue imposible, su lobo rasguñaba y aullaba por querer ayudar a aliviar el dolor de su omega.

Pero lo más difícil era no saber que hacer para que su lobo dejara de gruñir y es que Taehyung entre las pequeñas siestas había estado sufriendo de pesadillas, haciendo que despierte asustado y aveces gritando señalando algo que no lograba entender al completo, su lobo llorando pidiendo protección y cuidado, poniendo así alerta al lobo de Jungkook, haciéndole sentir desesperado, las palabras de Hoseok volviendo a su mente cada que abraza al castaño para calmarlo, y es que Jungkook se dio cuenta que el lobo del castaño quería bajar sus barreras con el mismo castaño pero aún había algo que lo detenía.

Un dolor en su abdomen bajo lo hace despegar su frente de la puerta, sintiendo como un calor recorre su espina dorsal, sus colmillos queriendo salir y ese delicioso olor de vainilla y canela haciéndolo gruñir bajo.