La sesión no estaba siendo una de las mejores, Taehyung miraba fijamente sus manos entrelazadas con las de Jungkook, sus ojos escocían por no querer derramar lagrimas, las caricias en sus manos eran reconfortantes haciéndolo suspirar, llevaban 30 minutos desde que habían iniciado la terapia, Jungkook se quedo junto con él no queriendo separarse al seguir oliendo las feromonas agrias de su omega.
Jungkook envolvió sus brazos alrededor del cuerpo del castaño quien se acurruco en sus brazos, sollozando por no entender el miedo de su lobo.
—Tae puedes decirnos cualquier cosa lo sabes ¿no? —Hoseok dijo tratando de calmar al omega, no había querido decir nada desde que Haesu le preguntó como había estado. El miedo se reflejaba en sus ojos, los sollozos y los temblores en su cuerpo junto con el de sus manos los hacían preocupar, habían avanzado bastante últimamente, Taehyung había empezado a formar más oraciones largas, pero aun seguía sin dejar de señalar, ahora viendo como se encontraba, Hoseok no sabía que hacer para tratar de calmarlo, querer saber lo que ocurrió era su trabajo pero como amigo de él también lo era.
—Vamos bebé, no permitas encerrarte en ti mismo, puedes decirnos ¿que pasó?. —Jungkook habló bajito dando caricias en la espalda baja del menor.
—Kookie. —Taehyung sollozo subiendo su mirada encontrándose con esos ojitos de bambi llenos de preocupación. —Tae ti-tie-ne mi-mie-do. —dijo hipando para después restregar su cabeza en el pecho del mayor marcándose con el aroma del café suspirando al sentirlo llenar sus fosas nasales.
—No pasará nada mi amor, estoy contigo nada pasará. —Jungkook dijo dando pequeños besos en los cabellos castaños.
—Tae ¿a que tienes miedo?. —Hoseok preguntó con voz calmada y demasiado baja para que el omega no se sintiera presionado Haesu a su lado se encontraba pensativo y mirando las anotaciones de las sesiones anteriores.
—Lobo llo-ra, mi-miedo. —Taehyung lloro nuevamente no encontrando las palabras y tampoco poder señalar más.
—Esta bien Tae, todos aquí te cuidaremos, Jungkook te protegerá no debes temer, pero para saber de quien te protegemos debes decirnos. —Haesu dijo dándole una sonrisa tratando de darle confianza.
Taehyung trató de tranquilizarse volteó a ver nuevamente a Jungkook quien bajo su cabeza y le dio un beso pequeño en los labios para después asentir con la cabeza sonriéndole y acariciando su mejilla. Abrió un poco su boca buscando las palabras correctas.
—A Tae mi-miedo a é-él. —dijo sorbiendo su nariz, buscó los pañuelos que Hoseok le daba pero fue detenido cuando sintió como Jungkook limpia su nariz con su propia sudadera haciéndolo sonrojar por el hecho de que su alfa lo limpiara no importándole ensuciar su ropa con su mucosidad.
Haesu Y Hoseok se miraron intercambiando palabras en solo ese gesto, Jungkook no les dio importancia y se dedico a calmar los espasmo que Taehyung tenía. Trataron de hacer hablar un poco más con el castaño pero algo no le permitía expresarse bien, el lobo de este aullando pidiendo protección acurrucándose y bajando su cabeza pero nada más pasaba, Taehyung no lograba descifrar el porque del estado de su lobo ni del porque Haesu lo miraba tratando de encontrar algo.
—Creo que es mejor que dejemos todo por hoy, Tae necesita descansar. —Hoseok dijo viendo como Jungkook asentía y abrazaba aún más al castaño para poderse ir.
Los dos salieron del consultorio dejando a los otros en confusión, habían avanzado pero ver al castaño en ese estado los hacía sentir que no estaban haciendo bien su trabajo, Haesu suspiro y tomo asiento en el sillón y miró directo a Hoseok. —¿De quien tiene miedo?
—Tampoco lo se, Jungkook me dijo que antes de entrar al hospital estaba bien, pero que su actitud cambio en cuanto su madre apareció con otro alfa, no quiso moverse de su lado y empezó a desprender feromonas de miedo. —Hoseok dijo viendo como el contrario movía su cabeza.
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You are my light (KOOKV)
Fanfic-Puedes repetirlo? quiero poder volver a oír tú voz... -bebé tu voz es preciosa Kim Taehyung un omega de 6 años dejó de usar su voz, aquellos días llenos del sonido de las carcajadas del pequeño quedaron aún lado. No fue hasta sus 25 años donde co...