Capítulo 6: Reunión

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—¡Mira! ¡Allí está! —exclamó Krilin, señalando a una de las ventanas. Habían estado encerrados en la nave por todo un mes, y todos, especialmente Bulma, estaban comenzando a ponerse irritables. Estaban usando el viejo "suministro de alimentos" de Kamisama como bañera, pero eso no ayudaba mucho con sus olores corporales. Bulma no podía esperar a llegar a Namekusei y usar su casa-cápsula. "Lo primero que haré será ducharme. No puedo reunirme con los Saiyajin oliendo como cerdo." Sus ojos azules parpadearon ante la idea. "Espera, ¿por qué no puedo?"

No, no. Ella tomaría una ducha por el bien de Yamcha y de todos. El olor corporal podría ser una distracción en una pelea. "Esto no es por Vegeta. ¿Quién es Vegeta? Yo no conozco a ningún Vegeta."

—¿Estás seguro de que ese es Namekusei? —Gokú rascó su cabeza con duda.

—¡Míralo! Parece ser el lugar correcto —Krilin caminó hasta los controles, preparándose para aterrizar hasta que la mano de Gokú lo detuvo.

—No tengo un buen presentimiento sobre esto. Bulma, ¿qué dijo Mr. Popo?

Bulma se encogió de hombros y se acercó a la gran ventana frontal. No estaba segura de cómo lucía Namekusei, y aunque estaba ansiosa por aterrizar, Gokú le hizo reconsiderar la situación.

—Todavía parece muy pronto. Volaremos alrededor unas cuantas horas, y si no encontramos otro planeta, volveremos a éste.

—De acuerdo —respondió Krilin, levantándose de la silla de control y cediendo el puesto a Bulma—. Pero no digas que no te lo dije cuando gastemos 5 horas regresando.

—No debería tomarnos tanto tiempo —Bulma sintió sus palmas sudar. El radar de la nave espacial ya detectaba otro planeta. No les tomaría más de un par de horas aterrizar. Ella se recostó en la silla y agarró la manivela metálica. Realmente no había nada que temer. Todo habría terminado en unas cuantas horas. Una pena, en realidad, cuando el viaje hasta allí había tomado semanas. Pero, ¿en qué estaba pensando? ¿Ella realmente quería pasar más tiempo fuera de la Tierra? ¿Por ahí, socializando con un montón de Saiyajin en búsqueda de las esferas del dragón? "Tal vez yo..."

—¿Ya llegamos? —Yamcha apareció desde la parte posterior de la nave. Se colocó junto a Bulma, poniendo una mano sobre su hombro, casi protectoramente—. No puedo esperar a conocer a estos Saiyajin.

"Por favor, que no haga nada estúpido."

—Uf. Yo sí puedo. Todavía tengo una estúpida migraña gracias a tu hermano, Gokú. Y dudo que los otros Saiyajin sean más agradables.

—No lo son —Bulma se dio vuelta para mirarlos, sacudiéndose la mano de Yamcha en el proceso—. Nada de peleas. Ustedes no pueden ganar.

—¡Oye, Bulma! ¡Gokú ha estado entrenando en gravedad aumentada 100 veces todo este tiempo! No nos hagas quedar como debiluchos —Krilin negó con la cabeza.

—¡No estoy tratando de insultarlos! ¡Grandísimo idiota! ¡Estoy tratando de salvar sus vidas! —Bulma se volvió hacia el radar—. Nappa y Vegeta son guerreros entrenados. Han destruido mundos enteros. Sólo prométanme que no lucharán contra ellos —dijo ella, presionando cientos de botones y aumentando la velocidad de la nave. La mitad de su mente estaba llena de temor, pero la otra mitad no sentía más que anticipación. Tal vez por fin dejaría de soñar con él. Finalmente podría confirmar con sus propios ojos que Vegeta estaba vivo, y su sentimiento de culpa por haberlo dejado desaparecería. Ya no sería atormentada por su imagen torturada en su mente. Podría continuar su vida en la Tierra con Yamcha, una vez Gohan fuera regresado sano y salvo con su madre. Este sería el cierre que necesitaba. Namekusei sería el capítulo final de su extraña obsesión con el Saiyajin.

Deseos Peligrosos (Vegebul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora