Deseos Peligrosos (Vegebul)

Capítulo 12: Detonante

Vegeta apretó sus puños con enojo. Odiaba como las manos de aquel imbécil acariciaban la piel de Bulma con tanta familiaridad, como si fuera algo completamente normal entre ellos. Cuando la besó suavemente en la mejilla, su estómago se retorció con asco y con el impulso colérico y sanguinario que le siguió de inmediato.

Pero lo que más lo enfurecía, era que ella permitía al idiota hacer lo que quisiera.

¿Tenía algo de respeto por sí misma?

Vegeta resopló, ignorando la conversación de los dos Namekuseijin que los acompañaban. Cualquiera que fuese el inconveniente con la séptima y última Esfera del Dragón, Vegeta sabía que no le iba a gustar. Y estaba tan cerca ya de explotar. No necesitaba algo más para disgustarse.

—¿Tío Vegeta?

Se tensó ante la voz del niño; lo miró con su expresión más amenazante, pero este ni siquiera se inmutó. No parecía tener intención de decir nada más, así que Vegeta cedió.

—¿Qué quieres, mocoso?

—No era verdad, ¿cierto? Que usted envió a Nappa a matarnos... Es mentira, ¿verdad? —había un pequeño destello de duda en la expresión de Gohan y apartó la mirada—. Quiero decir, pensé que éramos amigos y que necesitaba nuestra ayuda.

—¿Amigos? —Vegeta casi se ríe en su cara, pero tuvo la consideración de contenerse—. No confundas la tolerancia con amistad, muchacho. Y no necesito tu ayuda.

—Entonces, ¿de verdad envió a Nappa a matarnos? —el Ki de Gohan se incrementó levemente y Vegeta suspiró.

No deseaba explicar su plan a Gohan ni a nadie que no fuera necesario. "Pero el mocoso se pondrá furioso". Vegeta sonrió. El muchacho enfurecido era infinitamente más poderoso de lo normal. Y Vegeta necesitaba todo el poder que pudiera conseguir.

—Envié a Nappa a morir.

Gohan parpadeó.

—¿Qué dice, Señor Vegeta?

—Mocoso, tú no eres tan idiota como pareces. Mide tu poder de pelea y el de tu padre, e incluso puedes agregar el de esos patéticos terrícolas. Ustedes juntos son mucho más fuertes que Nappa en su mejor día.

—Pero ¿y si se transforma? Sentí un aumento en su poder hace un rato y ahora... —Gohan guardó silencio mientras miraba al cielo, rastreando la ubicación de su padre—. Y ahora hay otros dos Kis ahí... ¡Oye! ¡Uno de ellos es el Tío Raditz!

"¿Raditz? Mierda".

—¿Qué demonios...? –"Se suponía que debía quedarse cuidando las Esferas del Dragón. ¡Idiota!" Pero el otro Ki llamó su atención más que cualquier otra cosa. "Maldita sea, es Dodoria".

No estaba seguro de cuánto podría aguantar Raditz. El soldado de tercera clase era mucho más fuerte que antes debido a las constantes palizas que había sufrido e incluso parecía haber superado a Nappa, aunque el Saiyajin de élite jamás lo admitiría. Pero Dodoria era uno de los comandantes de Freezer, solo superado por Zarbon y tal vez por los más talentosos miembros de las Fuerzas Ginyu.

Gohan detuvo su emoción cuando se dio cuenta de que faltaba una parte importante en la explicación de Vegeta.

—¿Pero por qué quería que matemos a Nappa? —preguntó el niño—. ¿Es porque siempre se burla de usted y de la Señorita Bulma? Ella era la terrícola de la que hablaban, ¿verdad? Lo sé por el modo en que usted...

—¡GOHAN! —Vegeta apareció frente a él, levantando al niño desde el cuello de su armadura Saiyajin—. No debes mencionar eso. Y no, no fue esa la razón —dejó caer a Gohan en el suelo, levantando ligeras nubes de polvo, y notando que tanto los Namekuseijin como los terrícolas lo estaban mirando—. Él me traicionó. Informó a Freezer sobre todo lo que hacíamos aquí.