Parte 2 de la serie: MDZS Post-Canon Happiness Network.
¿Por qué el hierro con la marca de los Wen terminó en Cloud Recesses?
¿Por qué Lan QiRen no se lesionó en el ataque de los Wen contra GuSu?
¿Por qué Lan QiRen no luchó activamente en la Campa...
➢ ¿Primera mala impresión? No te preocupes, Wen RuoHan tiene formas de hacer que la segunda impresión sea mucho peor.
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— Joven Maestro, ¿debemos desempacar nuestras pertenencias antes de bajar la montaña? — Wen ZhuLiu sacó respetuosamente una silla para Wen RuoHan mientras la pareja se acomodaba en la habitación contigua a la de Lan QiRen.
Las habitaciones en Cloud Recesses nunca estaban adornadas de manera extravagante, pero el gusto de los Lan en la decoración de interiores era impecable. Wen RuoHan se tomó un momento para admirar la atmósfera tranquila y dejó escapar un profundo suspiro. El viaje al sur a GuSu desde QiShan fue la única libertad que disfrutó; incluso un entorno tan elegante solo podía recordarle que había volado de una jaula a otra. Los labios de Wen RuoHan se curvaron en una pequeña sonrisa al recordar a su vecino. "Al menos, estoy atrapado con un tipo interesante para tomar el pelo".
— ¿Joven Maestro? Estaremos encerrados fuera de las puertas si no regresamos antes del anochecer, por lo que si desea comer nísperos, sería prudente irse ahora. — recordó Wen ZhuLiu con seriedad.
Wen RuoHan frunció el ceño, los pensamientos sobre Lan QiRen lo habían distraído por completo de su plan anterior. — Los nísperos pueden esperar. — estiró los brazos y bostezó. — ZhuLiu, ve y ordena esas hojas, si ese niño molesto realmente le escribe una carta a mi padre, probablemente me azotarán.
Aunque estaba perplejo de por qué Wen RuoHan de repente lo haría regresar a donde acababan de salir, Wen ZhuLiu simplemente se giró y siguió las órdenes.
— Espera un minuto. — Wen RuoHan detuvo a Wen ZhuLiu justo cuando abrió la puerta para irse. — ¿Todavía lo llevas contigo?
— No entiendo. — Wen ZhuLiu se rascó la cabeza. — Joven Maestro, ¿qué debo llevar?
— Ah, ya sabes, eso.
— ....
Wen RuoHan se levantó de su silla con frustración y golpeó a Wen ZhuLiu en la frente. — ¡¿Te estás haciendo el tonto?! — chasqueó la lengua con impaciencia. — Esas píldoras de medicina que llevas para emergencias, si el mocoso parece que realmente se está muriendo, asegúrate de que siga con vida. No puedo permitir que nadie diga que maté a mi maestro el primer día. ¡Ahora ve!
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Wen ZhuLiu encontró la puerta de Lan QiRen abierta y no se molestó en llamar mientras regresaba al interior, con las hojas crujiendo bajo sus pies. Para su sorpresa, Lan QiRen estaba completamente serio, examinando la escritura en cada hoja y organizándolas en montones. Al darse cuenta de la intrusión, Lan QiRen dejó la hoja en su mano y suspiró.
