Capítulo 18: Doctor, doctor.

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➢ Cuando haga una pregunta simple, tenga cuidado con el contexto y siempre sea específico.

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— Maestro, parece que no tenemos más remedio que acurrucarnos esta noche. — Wen RuoHan puso una expresión seria mientras bailaba y deliraba internamente.

Lan QiRen lo miró con una cara crítica que dijo en silencio. "Esto es tu culpa, ve y duerme en el suelo".

— Ambos hemos estado en agua fría hoy, si alguno de nosotros duerme en el suelo, seguramente nos enfermaremos. — agregó Wen RuoHan sin perder el ritmo. — No puedo dejar que el maestro se enferme, ni puedo dejar que el maestro sea conocido como uno que dejó que su estudiante se enfermara...verdaderamente atrapado entre la espada y la pared...

Chantaje. Puro y simple chantaje.

Lan QiRen se juró a sí mismo nunca confiarle a este astuto espía ninguno de sus secretos personales. A decir verdad, estaba un poco intimidado por la rapidez con la que Ling XuYin había entrado en su vida y en su corazón. El joven siempre estaba empujando hacia un lugar al que no pertenecía, pero Lan QiRen no pudo encontrar ninguna razón ni voluntad para expulsarlo...como una persona que una vez conoció...o una vez pensó que conocía.

La cama no era lo suficientemente ancha para acomodar a dos hombres adultos hombro con hombro, lo que los obligó a acostarse de lado (cara a cara) y las temperaturas pronto subieron a niveles incómodos después de que se acostaron para descansar. Sin perder tiempo en seducir a Lan QiRen, Wen RuoHan se levantó de la cama especialmente para encender la pequeña lámpara de aceite sobre la mesa y quitarse la ropa interior superior. Le dio la espalda y luego giró la cabeza para atrapar a Lan QiRen rápidamente desviando su mirada: bingo. Cada día que no fue expuesto y asesinado, Wen RuoHan se volvió más y más atrevido.

— ¡Ling Sheng, esto es absurdo! ¡Vístete en este instante!

— Maestro, la sudoración excesiva conducirá a la enfermedad.

Ignoró todas las protestas indignadas de Lan QiRen y volvió a subirse a la cama después de apagar la lámpara, atrapando a su maestro entre su pecho desnudo y la pared en completa oscuridad.

Lan QiRen sintió que sus mejillas se ponían tan rojas que temía estar brillando. La luz de la luna se filtraba a través de las ventanas de papel lo suficiente como para que él viera los ojos inocentemente cerrados de Ling XuYin y sus largas y sensuales pestañas revoloteando mientras se dormía. En este punto, era demasiado tarde para cuestionar si estaba siendo seducido a propósito; cualquiera que fuera la intención, Lan QiRen sintió que le dolía la cabeza.

Desde el toque de Wen RuoHan, no había podido evocar sentimientos sexuales con nadie más. Es decir, hasta hoy. Ya sea por la extrema proximidad con otro cuerpo masculino tan similar en edad al Wen RuoHan que le había atraído...o, mucho más aterrador, la idea de que su corazón se había abierto a otro hombre en contra de su propia voluntad.

Lᴏsᴇ ᴛʜᴇ BᴇᴀʀᴅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora