[HIATUS] UṈCOṈDIΓIOṈΔLLɎ || NΔMGI - OMEGΔVERSE

~[17]~

‧͙⁺˚･༓☾ 𝓚 𝓲 𝓶 𝓝 𝓪 𝓶 𝓳 𝓸 𝓸 𝓷 ☽༓･˚⁺‧͙

Cuando por fin pisé las instalaciones de la universidad me sentí entre aliviado y algo ansioso, solo esperaba poder soportarlo por lo que restaba del día. Las horas transcurrían de forma natural, alumnos en sus salones haciendo desmadre, maestros apenas en la segunda semana queriéndose tirar del edificio más alto al tener poco aguante con sus alumnos, aunque me sorprende porque de alguna forma tendría que ser al revés, o eso creo, pero bueno así es la vida, tan rara que es difícil descifrarla a la primera

Al llegar la hora de la última clase aquella impaciencia volvió a posarse sobre mí, y más cuando algunos de mis compañeros de trabajo me detenían para saber sobre mi estado, no está mal verdad, pero, ¿Quién fue el chismoso? Regresando al tema, después de un rato finalmente pude ingresar a la clase por lo que entré saludando a todos, agradecía que el salón fuera grande y espacioso por lo que había algo de eco, esto me facilitaba a grandes niveles la comunicación entre mis alumnos y yo, no había necesidad de gastarse la garganta y la voz al hablar fuerte.

Continúe con mi clase hasta que finalmente llegó la hora de marcharse, todos guardaron sus pertenencias al igual que yo, dejando todo perfectamente acomodado en mi portafolio. Entre mis cosas puede observar un pequeño presente que le llevaba al joven Min, y el cual había comprado antes de llegar a la Universidad, solo esperaba que le gustara. Mientras guardaba las últimas cosas una voz logró llamar mi atención.

--Buenas tardes profesor, ¿hoy empezamos con el proyecto cierto? -preguntó el chico pálido-

-- Así es, ¿Le parece si vamos al estudio?

--De acuerdo -respondió y salió primero del salón, yo lo seguí de cerca una vez cerrado el portafolio-

Caminamos por un momento hasta llegar al estudio, saqué las llaves para después abrir la puerta dando paso al lugar. El estudio era de pisos de azulejo blanco, paredes café claro y techo gris, había un librero, una guitarra, un teclado, y desde luego el escritorio en dónde se encontraba reposando una mezcladora y una computadora. A pesar de ser pequeño tenía lo necesario como para producir y grabar una canción de buena calidad. Cerré la puerta detrás de mí ofreciéndole asiento al menor mientras dejaba mis cosas sobre un mueble.

--¿Se encuentra bien?

Dije al notar al chico algo raro, sonreí cuando afirmó que lo estaba y me senté en una de las sillas que se encontraban en el lugar, poco después comencé a explicar los rasgos que la canción debería tener y compartí un poco de la idea que tenía en mente, aun así, faltaba complementarla para que la composición saliera, quizás no perfecta, pero al menos aceptable y buena como para poder presentarla frente a toda la Universidad en el festival.

--¿Qué opina usted? -lo miré directamente- ¿Algo que guste agregar?

Miré al chico, esta vez con detenimiento observando sus rasgos y quedándome entretenido en ellos, no me había percatado bien de lo finas que eran sus facciones. Comencé por sus ojos, estos tenían "Forma de gato" como aquí era conocido, esto le hacía ver interesante, después me fijé en su nariz, <<"es pequeña, redondita y además algo brillosos">>, pensé y sonreí sin darme cuenta ante lo último, me parecía tierno el hecho de que brillara. Finalmente me posé sobre los labios contrarios, noté que eran pequeños, pero algo abultaditos, además de que tenían un tenue color rosita, ¿Será el color natural de ellos o estaría usando algún tipo de brillo? Detuve mis pensamientos y aclaré mi garganta al darme cuenta de que me podría ir por las ramas y terminar pensando otras cosas que nada tenían que ver. Volviendo a la realidad, regresé mi atención a lo que decía, en ese momento recordé la libreta y esperé a que terminara de hablar, para poder ofrecérsela.