[HIATUS] UṈCOṈDIΓIOṈΔLLɎ || NΔMGI - OMEGΔVERSE

~[05]~

‧͙⁺˚･༓☾ 𝓜 𝓲 𝓷 𝓨 𝓸 𝓸 𝓷 𝓰 𝓲 ☽༓･˚⁺‧͙

--¿Entonces...? -dijo mi amigo cortando el silencio del carro- ¿Iremos los dos a cambiarlo o lo hago yo? -haciendo referencia al cheque-

--No lo sé, ye te mandaré un mensaje diciéndote cuando ir -respondí simple-

--De acuerdo -ahí termino la conversación-

Después de un rato ya habíamos llegado al estacionamiento del edificio dónde rentaba un departamento. Bajé del carro y agradecí a mi amigo por haberme transportado de ida y de regreso, hice una inclinación de cabeza y luego me metí al edificio de la misma manera en que salí, tomando la puerta trasera.

Al estar ya en mi cuarto retiré todas mis prendas para poder cambiarlas a una pijama de telas delgadas, solo una playera simple y unos pantalones flojos. Mientras cambiaba las prendas de mi torso, me miré en el espejo y noté casi a la mitad de mi pecho mi marca de nacimiento, una perfecta línea recta, delgada y de unos 15 centímetros, la miré y recordé unas palabras que había leído en un libro hace tiempo.

"Las marcas de nacimiento en realidad fue la causa de tu muerte en tu vida pasada"

Si tan delgada era mi marca, entonces significaba que había sido provocada por algo delgado, como la hoja de un cuchillo o una espada, fuera lo que fuera ya estaba la marca y no había manera de borrarla. Dejé de pensar tanto y terminé de cambiarme, mis ojos pesaban, solo quería acostarme en mi cómoda cama y no despertar hasta mañana.

Me puse la playera y di una mirada fugaz al espejo, casi se me salía el corazón al ver detrás de mí una silueta, me giré asustado y fruncí mi seño al ver que no había nada, ¡De nuevo la jodida silueta! Paseo mi vista por toda la habitación intentando encontrar nuevamente esa cosa, un nuevo ataque a mi corazón se hace presente al escuchar unas risas, muy delicadas y finas a mi pareces, pero en ellas se lograba notar que sea lo que sea que esté conmigo se estaba divirtiendo.

Sentí una extraña sensación y un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, sentía una enorme fuerza de mi lado derecho. Volteé y solo pude toparme con la pequeña ventana con las cortinas y el diminuto balcón de mi habitación, pero si miraba más allá, podía decir que se encontraba la Luna despojando un brillo intenso. Quería salir a admirarla un rato, sin embargo, mis ojos y mi cuerpo suplicaban por descansar, así que cedi a sus peticiones. Me metí debajo de mis calentitas cobijas y en cuestión de segundos ya estaba más que atrapado por Morfeo.

El día escolar había comenzado como cualquier otro, con la única diferencia de que ahora los profesores si nos habían dado clases y tareas para entregar en los próximos días, segundo día del semestre y ya tenemos tarea hasta por el culo, me encanta la universidad. Durante el almuerzo Hoseok y yo nos habíamos hecho conocidos de unas chicas que no tenían en dónde sentarse, una beta y una omega para ser precisos, eran de nuevo ingreso y nos compadecimos de ellas, aunque la verdad no nos esperábamos que fueran tan divertidas.