Cada día me pregunto que fue lo que me llevo a responder la llamada de aquella noche, porque después de ese día, ya no hubo marcha atrás.
Tal vez, caminé con miedo a salir lastimado otra vez; tal vez, tomé tu mano por accidente y no quise saltarla más.
Tal vez, tú te volviste alguien a quien no quiero dejar de ver jamás.
Y así pasó, tan de repente, recuerdo yo estar viviendo por mi mismo, y tú solo saludaste y sonreíste, ahora me encuentro frente a ti intentando mantenerme de pie, pero tus manos son tan fuertes que solo quiero dejarme caer.
Sin motivo alguno, tú te volviste mucho y, a pesar de tener miedo de lo que estoy sintiendo, no quiero mirar atrás, solo quiero seguir caminando mientras te agarro del brazo para que me guíes donde sea que vayamos.Tal vez, atormenté un poco las habitaciones de la ciudad en la que habito.
Y tal vez, tú estuviste corriendo entre lobos renegado a sentar cabeza.
Tal vez, fue obra del destino, que tú y yo, nos encontráramos.Compartes tus oscuros secretos y los que más te duelen.
Yo te comparto mis imperfecciones y traumas infantiles.
Me miras y me dices que por primera vez piensas que es mejor estar conmigo que seguir caminando solo.
Yo solo te miro y sonrió, porque a mí jamás me habían querido como tú lo demuestras.
Entonces, al oírte, solo quiero cantarte melodías que palpitan en mi corazón:"Recuesta tu cabeza en mi pecho, cariño, yo te escucharé y cuidaré del dolor que te atormenta. Recuesta tu cabeza en mis piernas, cariño, yo protegeré toda la luz que aún te queda"
Y así, tan de repente, cuando jamás pensé volverlo a hacer, estoy escribiendo cartas y poesía sobre alguien que conocí un día y no quiero dejar de conocer.
ESTÁS LEYENDO
las cartas que nunca envié.
Poetry...aquí yacen las palabras que jamás me atreví a decirte a la cara.