Estabas ahí, tan guapo, tan apuesto, tan imponente como siempre.
Con tu mirada encantadora, seria y temeraria me encantaste.Te quise desde el primer momento que te vi en jeans y camiseta negra.
Te quise desde el primer día que me dijiste "hola, ¿cómo estás?"
Y así, supe desde el primer día que contigo me hundiría ya sea para bien o para mal,
Pero lo haría.Tú, tan sincero, honesto y puro me dijiste que ya había alguien
Y yo, tan tonto, iluso y enamorado te dije que no me importaba en lo absoluto,
Pero ambos sabíamos que no era así.Me arriesgué a correr por el desierto vasto y seco, mientras mi mente lo imaginaba como un prado lleno de margaritas.
Tomé tu mano y te jale junto a mí, corrimos, reímos, nos divertimos tanto... pero como era de esperarse, al final del día te tenías que machar.
Odié tanto esas noches en las que tú abrazabas con todo tu calor a alguien más, mientras yo pasaba frío imaginando cómo sería estar entre tus brazos.
Odié tanto sentirme así, que casi intento robarte de sus brazos pero no lo hice...Te vi tan feliz, calmado y enamorado que pensé
"¿Cómo podría hacerle eso a la persona que más amo?"
Y ahí estabas, a su lado, agarrando su mano y no la mía.
Que triste fotografía guardada ahora en mi mente,
Pero fue culpa mía desde el principio, como siempre.
Y ahí estaba yo sentado en una esquina del café donde te vi por primera vez.
Sollozando, casi respirando pero manteniéndome fuerte.
Ahí estaba yo, tan ingenuo, tan inocente, tan estúpido como siempre.
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las cartas que nunca envié.
Poetry...aquí yacen las palabras que jamás me atreví a decirte a la cara.