C A P Í T U L O. V E I N T I T R É S

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27 minutos.

27 minutos hasta que se cansó de llamar a la puerta.

¿Un hijo?, ¿en serio?.
Al final no estaba tan equivocada y sí que casi fui su "otra persona"

¿Por qué empezar algo conmigo si iba a ser padre? PADRE, JO-DER.

Quiero decir, lo vi muy feliz en la estación de tren con aquella chica, así que dudo que fuera una desagradable sorpresa.
Un momento, ¿será ella la madre de su bebé? Y lo que es peor, ¿por qué siento envidia por ella en lugar de estar putamente cabreada con él? ¡Mira que llego a ser imbécil!

¡Se acabó! Ni celos, ni victimismos, ni p*llas en vinagre.

Cojo el móvil, abro el whatsapp, envío un mensaje, me preparo, cojo el sobre con la servilleta y salgo de mi casa, dejándole a él detrás de mí mientras avanzo hasta el ascensor. Afortunadamente no entra en el ascensor conmigo, sino que se queda mirándome mientras se cierran las puertas.

Si se pensaba que íbamos a vivir un momento Anastasia-Christian, va de culo.

Cuando llego a mi destino, el que tanto estaba evitando, me encuentro a Nathalie en la barra, esperando por mi junto con dos copas que espero que sean Cosmos. Antes de acercarme a ella, voy al tablón y dejo el sobre en un lugar visible. Mañana ya será martes y no sé en qué condiciones estaré y si me atreveré a volver. No puedo dejar a E sin cita.

-Y eso, ¿a qué venía?

-Nada, es un juego con un amigo.

-Ya claro... ya me contarás más adelante. Pero bueno, cuéntame. ¿Y ese mensaje repentino?

-Hagamos una cosa, hoy bebemos y el viernes hablamos.

-¿Eso significa que habemus noche de chicas?

-Habemus noche de chicas

-Cheers por eso, jefa - y entre risas chocamos nuestras copas.

-Pero mira a quién tenemos aquí- nos interrumpe Richard- ¿Sabe Waves que estás aquí? No se lo tomará como una especie de mmmm infidelidad.

-Ven aquí, Richard - me acerco a la barra, le agarro del cuello y nos sacamos un selfie que no tardo en enviarle a mi amiga- Pues mejor ser yo misma quién le mande las pruebas del delito- Richard promete no dejar que nuestras copas se vacíen y se va a atender a otros clientes. Me gusta este chico para mi amiga.

¿Conoces esa sensación de un frío gélido que te recorre toda la columna vertebral? Pues fue justo lo que sentí e involuntariamente me giré en mi silla y miré hacia la entrada. ¡Cómo no! Mr. Styles haciendo acto de presencia, pero ya contaba con ello. Pero esperaba que tuviera un poco de dignidad y siguiera su camino, pero no. Decidió acercarse a mi... ¡Here we go again!

-Olivia...

-Styles, estoy ocupada y acompañada. No es el momento.

-Por favor, solo serán

-Sí, 5 minutos, ya lo sé. Pero te voy a dar más que eso esta vez vale, ¿qué tal 9 meses? - Y Harry no fue el único en quedarse congelado en su sitio. Nathalie no tiene ni idea de la mitad de la historia, bebé en silencio mirándome de reojo, pero supongo que no hay que ser muy ingeniosa para darse cuenta de que está pasando. Me levanto y voy al baño. Sé que hay sido un golpe bajo, pero no tanto como el que él le dio a la futura mami hasta dejarla embarazada.

Esta situación me supera. Pero no pienso encerrarme en mi casa. Al fin y al cabo nunca fuimos nada, ¿no?. Pues ea, ya estaría.

Es hora de salir ahí fuera y demostrarle que dramas los justos.

El chico de los hoyuelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora