Holaa!! se que me retrase un poco esta vez pero una semana no se compara con el retraso de casi un mes de la otra vez. gracias a los que leen mi historia y a los que votan, me motivan a seguir escribiendo :) no olviden votar y recomendar esta historia, disfrutenla.
Dos semanas pasaron desde el anuncio del Director lo cual significaba que hoy mismo nos íbamos a Kadykchan. Eran las tres de la madrugada cuando desperté, nos íbamos a las cinco pero debíamos asearnos, cambiarnos y llevar las maletas al avión. Los sesenta jugadores se estaban preparando con emoción, incluso yo me emocionaba un poco por la idea de ir a Rusia a una ciudad fantasma ¿Quién no se emocionaría?
Todos estábamos bastante cansados pues hace horas, el día anterior, el resto de los OGM incluyendo a los que acababan de llegar de Italia nos hicieron una fiesta de despedida donde nos la pasamos bastante bien. Por desgracia aquello nos desveló bastante lo que nos provocó dormir menos de cinco horas. Necesitábamos el sueño porque el viaje no sería sencillo, según nos informaron no haríamos escala en ningún lado por nuestra seguridad, llegaríamos directo a Moscú donde unos soldados o policías de PAAG nos llevarían a la ciudad, todo en el mismo día de nuestra llegada.
Los que estábamos por partir nos encontrábamos apresurados, llevábamos una maleta grande de viaje con todo lo necesario para resistir, bueno, no todo lo necesario porque parte del chiste del juego era arreglárnoslas allá como pudiéramos. Salí de mi edificio para encontrarme con Ming quien vivía en el edificio contiguo al mío.
— ¿Emocionada, compañera?—le pregunté.
Ming soltó un bostezo y se restregó los ojos.
—podría estar más emocionada si no estuviera muriendo de sueño—masculló. Solté una pequeña risita.
—no imagino si hubiera habido alcohol en la fiesta.
Seguimos a nuestros compañeros clasificados al patio trasero donde se encontraban las oficinas, según nos indicaron los instructores que viajarían con nosotros había una pista de aterrizaje y dos aviones aunque solo necesitaríamos uno para el viaje. La pista era pequeña, el avión se encontraba estacionado a penas al principio de esta, los encargados del vehículo acababan de poner la escalera para abordar. Ví de reojo que varios guardias habían colocado dos mesas donde revisaban las mochilas de los chicos lo cual me parecía ridículo, también los revisaban a ellos. Estaba obscuro porque el sol aun no salía y el clima era frío, estar debajo del ecuador tenía sus desventajas para mí porque yo no estaba acostumbrada a que estuviera frío el clima cuando en Nueva York era caluroso por el momento.
— ¡Hagan dos filas de veinticinco integrantes cada una!—ordenó el guardia lo cual hicimos. No podía decir de hombres y mujeres porque los cincuenta clasificados no fueron escogidos mitad hombres y mitad mujeres, solo escogieron a los mejores y treinta eran hombres, lo que se debía a que en sí había más OGM hombres que mujeres.
Después de formarnos empezaron a registrar nuestras mochilas, al llegar mi turno me use algo nerviosa cuando el vigilante levantó mis toallas sanitarias y mi rastrillo de forma que casi todos lo vieron, escuché un par de risas a mis espaldas.
— ¿Qué, nunca había visto unas?—le espeté irritada.
El guardia aventó mis cosas íntimas a la mochila y la cerró.
—Cuida tu boca—me amenazó.
Giré los ojos y quité la mochila de la mesa para llevármela. Mientras me dirigía a la fila de espera junto a la escalera de abordaje ví a una figura a mi lado, no podía ser otra persona.
— ¿Vas a venir?—le pregunté a Haley con el ceño fruncido.
Ella me dedicó una sonrisa socarrona.
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Un poder para el mal
Pertualangan¿Qué pasaría si un día descubrieras que no eres quien creías ser? Maighread Ulster es una adolescente que cree vivir una vida normal en un mundo normal sin embargo a la edad de once años es obligada a escapar de su hogar y a refugiarse en Nueva York...