Punto de Inflexión [Oikage]

Capítulo 4: Interpretaciones difusas

Kageyama caminó hacia la escuela sin mucho entusiasmo. Llevaba un par de noches sin poder dormir adecuadamente y se sentía cansado. Entró al establecimiento lentamente, hasta llegar a la entrada del club de volley.

"¡Ja, te gané de nuevo, Kageyama!" El pelinegro asintió ante el grito de compañero pelinaranja. Luego, partió con tranquilidad a prepararse para el entrenamiento, ante las miradas levemente sorprendidas de los presentes. "¿Kageyama? Me escuchaste, ¿cierto?"

"Sí."

"Ah, ok..." A los minutos, partieron a la cancha. Sin embargo, Hinata se sentía intranquilo. En un momento en el que ambos comenzaron a entrenar juntos, aprovechó para poder indagar que ocurría con el pelinegro. "Kageyama, ¿te sientes bien?"

"Sí."

"Te ves algo apagado." Tobio se quedó pensando antes de hablar.

"¿Crees que pueda hacer...?" El pelinegro movía las manos, intentado escoger las palabras apropiadas. "¿...Que yo pueda ser otra cosa, no solo un armador?" Hinata ladeó su cabeza.

"Como... ¿ser bloqueador?"

"¡¿Qué?! ¡No!"

"¿Líbero?"

"Tienes suerte de no apestar en el volley...No podrías dedicarte a hacer nada más."

Kageyama terminó lanzando un suspiro cansado.

"No importa. Solo enfoquémonos en practicar." Y así continuaron hasta que el entrenamiento terminó. Tobio se dirigió a su salón de clases, cuando un cartel en la puerta de consejería llamó su atención.

'¿Consulta vocacional?' Leyó en silencio. Antes de un momento de indecisión, tomó una bocanada de aire y tocó la puerta.

"Adelante." El estudiante abrió la puerta al oír la voz del consejero del recinto. "Ah, Kageyama-kun, ¿qué tal estás?"

"Bien, gracias, Katoo-san."

"¿En qué te puedo ayudar?" Le preguntó de forma amistosa el hombre.

"¿Puedo hacer el examen vocacional?" Katoo lo quedó mirando ligeramente sorprendido unos segundos, hasta que recuperó la compostura y abrió uno de los cajones de su escritorio.

"Claro, por supuesto. Me sorprende un poco que necesites asesoría en ese aspecto." Dijo mientras ponía un examen impreso sobre la mesa.

"Solo quiero tener en orden mis alternativas." Kageyama respondió inspeccionando el examen.

"Me parece excelente. Tal vez podríamos revisar tus calificaciones para ver como estamos en esa área." El consejero comenzó a ver su computador con una sonrisa, la que después de un rato cayó con su vista fija en la pantalla. "Emm... Kageyama-kun, tus calificaciones..."

"Son un asco, lo sé." Bajó la cabeza sin atreverse a mirar al hombre a la cara. Probablemente era la primera vez que Tobio sentía tanta vergüenza al referirse a sus estudios.

"Tranquilo, lo bueno es que estás a mitad de tu primer año. Puedes remontar si comienzas a aplicarte ahora mismo. Entiendo que el primer año tiene un examen parcial de historia pronto."

"Sí, como en cuatro días más."

"¡Genial! Si puedes obtener al menos 50, podrías tener un promedio parcial positivo." Kageyama escuchaba lo que decía, pero estaba aturdido.

"Katoo-san... ese examen es en cuatro días." Insistió el joven sintiéndose abrumado. "No creo que pueda-"

"¡Vamos! ¡Puedes hacerlo!" El consejero intentó alentarlo. "No tienes que sacar 80, 90 o 100... solo 50, ¿está bien?"