Capítulo 20: Conversaciones trascendentales

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Ya para la mañana siguiente, Tobio no sabía como enfrentar a su madre y menos una vez que la tuvo frente a él. Cuando estuvieron ya sentados en la sala de estar junto a Miwa, bajó la vista para evitar mirarla a los ojos.

"Tobio..." Le llamó suavemente Akiko. "¿Podrías mirarme, por favor?" Ante la petición directa, el joven levantó la vista para ver como la mujer comenzaba a sonreír sutilmente. "Vamos a hablar como adultos, ¿de acuerdo?"

"Está bien..."

"Primero, entiendo que no manejé bien todo el tema de la psiquiatra, y de alguna forma te orillé para que me ocultaras lo que ocurría con los medicamentos." Comenzó seriamente la mujer. "Aun así, espero que entiendas que no estuvo bien lo que hiciste."

"Entiendo."

"Bien. Dejando claro eso, sigo pensando que debemos tratar con un especialista..." El adolescente comenzó a fruncir el ceño, no agradándole de que continuara con la misma idea. "Para que los dos nos tratemos." Sin embargo, esto último lo tomó por sorpresa.

"¿Qué?" Cuando dijo esto, Miwa se acercó a su madre para abrazarla.

"Creo que les haría muy bien ir con un psicólogo." Dijo la joven. "A mí me sirvió mucho cuando ocurrió todo lo del abuelo." Tobio la quedó mirando con sorpresa. Para él, su hermana siempre había sido la más centrada y calmada de la familia, después de su abuelo, claro... Simplemente no tenía sentido que ella necesitara ir con esa clase de especialista.

"Tú... ¿fuiste con un psicólogo?"

"Síp."

"Pero, lo dices como si fuese... normal..." Pronunció aun confundido el pelinegro.

"Bueno, porque es normal." Miwa le respondió alzando una ceja. "Cuando te sientes mal, hay distintos médicos que te tratan según qué te duela o lo que tengas... lo mismo con los psicólogos o psiquiatras. Yo me sentía muy mal cuando me enteré que el abuelo se iba a morir. Me sirvió mucho para entender varias cosas y estar más tranquila con todo el tema para poder estar con él sin ponerme a llorar a cada rato... e incluso después de su muerte."

"Por eso me dijiste por esa fecha que Tobio y yo tendríamos que probar también..." Dijo esta vez Akiko con una sutil sonrisa resignada. Luego tomó una gran bocanada de aire y siguió hablando. "Tobio, yo he cometido muchos errores contigo, y gran parte de eso se debe conflictos personales que yo no había querido compartir con ustedes." Akiko se detuvo, como si considerara como continuar. "Ustedes son mis hijos; mi deber es escuchar y resolver sus problemas, no al revés. Pero dadas las circunstancias, creo que es importante que sea honesta con ustedes a partir de ahora." La pelinegra comenzó a acariciarle el brazo de forma alentadora. "Muchas veces no estuve cuando me necesitaron, o cuando debía estar para ustedes. Eso nunca fue porque ustedes no fuesen importantes para mí." Akiko explicó mirando directamente a Tobio. "Yo me quedé sola, con niños pequeños, a los que amo con todo mi corazón..." Su voz se quebró un poco al mencionar lo último. "Pero no tenía los medios económicos para poder cuidarlos apropiadamente, porque cometí el error de no terminar mis estudios cuando tenía la oportunidad y depender de su padre económicamente. En ese periodo Kazuyo-san me apoyó... pero el dinero se agotaba y debía encontrar una forma de mantenernos."

"Mamá... ¿De qué estás hablando?" Preguntó el pelinegro confundido... él no recordaba un momento en el que tuviesen problemas económicos. Rápidamente, Miwa le reclamó haciéndole un gesto para que se callara mientras que Akiko se levantó y se sentó junto a él.

"Cariño, yo no ganaba lo suficiente para poder comprar comida, para vestirlos, para mantener la casa calefaccionada en el invierno, para llevarlos al médico, para darles una educación decente, entre otra cosas... y por eso mi prioridad era encontrar un empleo que me permitiera hacer todo eso, ahorrar y vivir tranquila sabiendo que no nos faltaría nada." Ella le explicó con paciencia. "Y es difícil encontrar algo a la edad que tenía, sin experiencia y sin un título universitario..." A pesar de seguir algo difuso, Tobio asintió. "Gracias a una amistad de su padre conseguí entrar a la empresa en la que trabajo ahora, quienes me permitieron trabajar y estudiar para poder obtener mi título finalmente, lo que significaría tener un mejor puesto y un mejor sueldo, lo suficiente para que viviéramos tranquilos. Pero la oportunidad que me dieron... era demasiado buena para algunas personas, que hasta hoy he tenido que lidiar con muchas faltas de respeto."

Punto de Inflexión [Oikage]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora