KILOMETRAJE (ADAPTACIÓN MARTULI)

05

LOURDES POV

- ¿Cuándo puedo llevármelo? - preguntó Martina.

XX: Ahora mismo, si lo prefiere. La señorita Gonzalez ya nos dio el cheque.- yo asentí y ella me miró.

Martina: ¿Crees que pueda llevármelo?

- ¿Qué harás con tu auto? Está allá afuera.

Martina: Llamaré a Louis - dijo sacando su teléfono - el vendrá a buscarlo y yo me llevaré este.

- Perfecto, pero... Martina, hay una cosa que quiero dejar en claro.- ella me miró expectante - Sé que te gusta el auto y que estás muy emocionada, pero no puedes correr con el antes de la carrera y tampoco pasear donde todo el mundo pueda verte. Verás, eres la corredora de las Empresas Gonzalez por lo tanto los rivales tienen el ojo puesto en ti. Tienes el mejor auto y no queremos que apenas te vean conduciéndolo busquen mejorar los suyos, ¿cierto?

Martina: Tiene razón. ¿Quiere que deje el auto en su casa entonces?

Ella parecía molesta pero yo no me iba a doblegar ante ella después de haberme tratado así anoche.

- Sí.- contesté simplemente.

Ella puso los ojos en blanco y caminó unos pasos alejada de mí, escribiendo rápido en su celular.

XX: Si lo prefiere, para mantener confidencial su auto podemos llevarlo hasta su casa en uno de nuestros transportes.

Martina: Hágalo. Yo me iré en mi auto de todos modos. ¿Ya me puedo ir?

Ella estaba actuando como una niña a la que le acaban de quitar su juguete nuevo.

- Aún no. - solo para molestarla un poco.

XX: Su dirección está apuntada en los papeles, apenas usted salga el chofer irá detrás de usted de todos modos. El señor alto se fue y habló con otro señor de traje para notificarle que montarían el auto en el camión y me lo trasladarían a mi casa. Una vez completado el embarque del auto, me fui con Martina al estacionamiento...

- Otra cosa, Martina. Nada de carreras hasta el día de la competencia.

Ella volteó a verme, bastante enojada.

Martina: ¿Por qué? No puede prohibirme eso.

- Puedo.- sonreí - Eres mía ahora ¿recuerdas? No quiero que te vean correr hasta ese día.

Martina: ¿Tuya?

- Es decir... Mi corredora, ahora eres mi corredora. Y estás bajo mi mando. Y no quiero que corras, punto.

Ella me miraba como si quiera asesinarme pero yo jamás desvíe la mirada de sus penetrantes y perfectos ojos marrones. No dijo nada más, se montó en su auto y se fue de ahí a toda velocidad. Yo sabía que debía tratar a Martina como ella quería, debíamos mantener una relación jefa- empleada. Y es justo lo que haré.

MARTINA POV

Solté un gruñido de frustración cuando me tiré en mi cama. Martina se comportó todo el día de hoy como una jefa insoportable. No me permitió correr y yo debía conseguir el dinero del detestable Nelala. Me quedaban dos días y yo no podía correr, grandioso.

- ¡Mamaaa, ya vuelvo! - grité saliendo de mi casa a toda velocidad.

Sabía quién podía ayudarme... Conduje rápidamente hasta que estuve frente a su casa. Suspiré y marqué su número en mi celular.

XX: ¿Martina?

- Sí. Estoy afuera... ¿Puedes salir?

XX: Voy enseguida.