KILOMETRAJE (ADAPTACIÓN MARTULI)

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LOURDES POV

El teléfono comenzó a sonar nuevamente, lo busque con la mirada y lo conseguí en el piso, empujé a Martina y me levanté ella se rió y logré descolgar.

- ¿Diga?

XX: Señorita Gonzalez, la pizza llegó. Lo haré subir con la suya.

- Okey.

Colgué.

- Tienes dos minutos para vestirte.

Busque mi ropa y comencé a vestirme rápidamente al igual que Martina.

- Mi sostén Martina, ¿Dónde está mi sostén?

Ella rió. Y me lo pasó.

- No es gracioso.

Martina: Lo es.

Terminamos de vestirnos justo cuando tocaron mi puerta, Lauren tiró sobre el escritorio todas las cosas nuevamente y, aunque se veía desastroso, parecía normal.

- Pase, por favor. Buscare mi chequera.

Abrí mi bolso mientras Martina ponía las pizzas en la mesa que estaba junto a los muebles. El chico veía embobado a Martina y yo alce una ceja al notarlo. Firmé el cheque y carraspee la garganta para tener su atención.

- Tenga.

XX: Grac... gracias.

Martina se acercó a mí pero no tanto como quisiera, me pareció gracioso la manera en la que él se tensó al tenerla cerca.

Martina: Ten... Tú propina. - le dio cien dólares.

XX: Esto es demasiado, no...

Martina: No digas no. Acéptalo, aparte te hicieron subir hasta aquí, que desconsiderados son los de la empresa Gonzalez ¿no crees?

El me miró y yo miré a Martina elevando una ceja. Ella simplemente rió.

XX: Igual es demasiado... No pue...

- Por favor, tómalo... Es más, ten - cien dólares más - Cómprate algo que quieras.

XX: Con esto tengo pa... Oh Dios, gracias. Mi hija está por nacer y puedo comprarle varias cosas con esto, gracias de verdad.

¿SERÁS PAPÁ Y ESTABAS VIENDO A MI MUJER? Hombres.... Igual no lo culpo.

Martina: En ese caso...

- Quiero darte algo más. - interrumpí, sabía lo que ella estaba pensando.

Firmé otro cheque por dos mil dólares luego de preguntarle su nombre.

- Si no me querías aceptar los cien dólares capaz me rompes esto en la cara - me reí - pero acéptalo. Un regalo de nosotras para tu bebé.

El leyó el cheque y negó con la cabeza devolviéndomelo.

XX: No puedo aceptarlo, es mucho dinero yo...

Martina: Ay acéptalo, ¿tú de verdad crees que a esta mujer, perdón, a la señorita Gonzalez le hará falta ese dinero? Es solo un regalo, para tu hija.

- Exacto... Hazlo.

XX: Yo... De verdad, gracias.... Dios, son... Gracias. - suspiró mirando el cheque.

Yo sonreí.

- Seguramente le comprarás muchas cosas a tu niña.

El asintió feliz.

XX: ¿puedo darle un abrazo?

- claro... - me abrazó.

XX: Gracias.