KILOMETRAJE (ADAPTACIÓN MARTULI)

28

LOURDES POV

Martina: ¿Estás lista, mi amor? El chico de las maletas ya llegó.

Entró al cuarto mientras yo terminaba de cerrar la maleta, escuchar aquel "mi amor" me sacó una sonrisa, cómo cuando estas en el colegio y tu primer amor te dice cosas lindas y tu sientes esa extraña pero agradable sensación en tu estómago, parecía una adolescente enamorada pero poco y nada me importaba.

- Sí, lo estoy... Vamos. - me acerqué y besé sus labios antes de salir de la habitación. 

Al salir, el chico nos esperaba con un carrito en el que transportaba las maletas, nos dirigimos al ascensor y bajamos hasta el lobby. Me acerqué para cancelar los gastos de nuestra estadía aquí. 

- Hola, aquí está la llave de la habitación. 

XX: Gracias por preferir nuestros servicios, esperamos que haya sido de su agrado... Que tenga un buen viaje. 

La miré y fruncí el ceño. 

-¿No me cobrarás? - dije riendo mientras sacaba mi tarjeta. 

XX: ¿Eh? La habitación ya ha sido cancelada al igual que todos los gastos. 

Elevé mi mirada y subí una ceja. 

-¿Por quien?

XX: Permítame... -miró su pantalla- Martina Benza, señorita.

Solté un suspiro y negué con la cabeza mientras agradecía y me despedía de aquella chica. Caminé hasta donde estaba Martina que veía atentamente su teléfono.

-Hey... - ella me miró y sonrió - ¿Se puede saber por qué pagaste todo tu sola?

Martina: Porque si y créeme, no tendremos una discusión sobre esto. Ya vámonos. - sonrió. 

Negué y le di un suave golpe en su hombro mientras camina hacia el auto. 

Martina: ¡Auch!

De camino al aeropuerto tuve que llamar a mi papá, suspiré y me resigné a lo que seguramente él me diría. Pero nada me haría cambiar de opinión. Marqué su número y esperé ansiosa a que atendiera...

Fabián: Hija

-Hola Papá.

Fabián: ¿Cuándo regresas?

-¿Cómo estás? - rodeé los ojos. 

Fabián: Cierto, disculpa. Bien, ¿Y tú?

-Bien, oye... tengo pensado tomarme unos días de vacaciones, en verdad lo haré, estoy camino al aeropuerto. 

Fabián: ¿A dónde te vas? - dijo simplemente sorprendiéndome. 

- Sólo me iré, voy a desconectarme un rato, así me relajaré. Llamaba para que le digas a mamá y así no estén preocupados. 

Fabián: ¿Sola?

-Sí.

Solté un suspiro y volteé a mi lado, Martina estaba recargada al asiento viendo por la ventana... No podía decirle que iba con alguien porque preguntaría con quien y si le decía que con Martina probablemente me buscaría y me llevaría de vuelta  Buenos Aires.

Fabián: ¿Llevas las tarjetas contigo, no? Espero que no te falte nada y tengas unas lindas vacaciones, las mereces.

- Sí, no te preocupes. Gracias papá, te llamo cuando pueda, adiós. 

Y colgué. En ese momento Martina volteó a verme sonriente. 

-Kenny, yo tomaré unas vacaciones, al igual que tú. Así que puedes dejarme en el aeropuerto e irte.