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LOURDES POV

- ¿Una fiesta?

Martina: ¿No te gusta divertirte? - elevó una ceja.

- Sí me gusta... Pero no puedo irme ahora de esta fiesta. Debe ser después que acabe o mi padre me matará.

Martina: La hija ejemplar... - casi lo susurró recostada en su silla con una media sonrisa.

- Pretendo serlo... - la miré y nos quedamos así durante lo que pareció una eternidad. Sus ojos me encantaban. No podía negarlo, eran tan hermosos... El carraspeo de una garganta me sacó de mis pensamientos.

Angie: ¿Ocupadas?

- No... - Martina me miró.

Angie: Adivina quien acaba de llegar...

- ¿Quien?

XX: Yo. - volteé rápidamente pues conocía esa voz.

- ¡BRISA! - me levanté y la abracé fuerte.

Brisa: ¿Cómo está todo pequeña?

- Bien... Oh por Dios, ¿Cuándo llegaste?

Brisa era otra de mis mejores amigas, ella era la dueña de una fundación que sus padres le heredaron al morir, ella se encargó de que la fundación fuera hoy en día una de las mejores del país. Mi papá claramente apoyaba la causa y mensualmente dejaba una cantidad de dinero para ellos. Brisa se había ido por cosas de trabajo a África, ayudando a los niños de allá, si había algo que yo admiraba de ella era su gran corazón.

Brisa: Llegué esta mañana. Tu padre me comentó sobre la fiesta y decidí venir a darte una sorpresa...

- Qué gran sorpresa... Oh por Dios, te extrañé tanto. Luego quiero que me cuentes cosas de allá pero primero quiero presentarte a alguien - volteé a mirar a Martina quien se había puesto de pie - Ella es Martina Benza, una buena corredora de autos... Martina, ella es Brisa Dominguez, una de mis mejores amigas.

Martina: ¿Brisa Dominguez, la dueña de...?

- La misma.- me apresuré a decir.

Brisa: Un gusto conocerte Martina.- estrecho su mano.

Martina: El gusto es mío... Juro que soy admiradora de lo que hace. Es un gran honor conocerla, su trabajo es... increíble.

Brisa: Oh, gracias... No me trates de usted. Me siento vieja y no lo soy.- dijo sonriente.

Martina: Está bien... Lo siento.- dijo mirando el suelo. Puedo jurar se había ruborizado un poco. ¿Podía ser más tierna?

Angie: Necesito una foto, ¿pueden colocarse las tres por favor?

- Claro claro...

Brisa se colocó a un costado, cuando Martina puso su mano en mi cintura mi piel se erizó, ¿por qué tenía este estúpido efecto en mí? Sonreí y traté de ignorar eso.

Angie: Hermosas... Brisa, ¿me acompañas a buscar a Sele?

Brisa: Claro. De nuevo, un placer conocerte Martina.

Martina: Lo mismo digo...

- Y bien... - tenía su atención luego de que las chicas se fueron - ¿Dónde es esa fiesta?

Martina: Ya lo averiguarás...- sonrió. Ella debía dejar de hacer eso.

- ¿Te parece si volvemos a la fiesta? Bueno, a donde está la gente... Se supone que

deben verme.

Martina: ¿siempre es así?

- ¿Así cómo?

KILOMETRAJE (ADAPTACIÓN MARTULI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora