KILOMETRAJE (ADAPTACIÓN MARTULI)

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MARTINA POV

Miré a Brisa y ella me miraba fijamente también hasta que agachó la mirada y cambió su rumbo, yendo a su auto. Yo quería moverme. Quería hacer o decirle algo pero simplemente miré como se iba... Maldición.

- ¡¿Que carajos te sucede, Guada?!

Ella se sobresaltó un poco por mi grito pero a este punto, me daba igual.

- ¡¿Qué no te expliqué?! Voy a casarme. Amo a Lourdes. Tengo una familia ahora!

Guada: Relájate, Martina. Fue sólo un beso.

- Un puto beso que la mejor amiga de Lourdes vio. ¡Cómo se joda mi relación, yo te... - bufé y caminé hacia atrás y hacia adelante mientras acomodaba mi cabello.

G:uada Lo siento, yo pens...

Comencé a caminar dentro del local y ella me detuvo pero me separé bruscamente de ella.

- ¡Suéltame! No te quiero ver ahora mismo, Guada. Adiós.

Compré lo que quería y salí del local. Me dirigí rápidamente a la casa y, apenas entre, quise ver algún cambió en Lourdes pero me recibió como siempre...

Lourdes: Al fin llegas amor, muero de hambre...

Se acercó y besó mis labios mientras me quitaba las bolsas de la mano. Los llevó a la cocina y yo la seguí de cerca. Quizás Brisa no le diga nada. Quizá Brisa sepa que todo fue un accidente y no quiera arruinar todo por esta tontería. Si tengo suerte, ella no dirá nada.

Me acerqué a Lourdes e hice que dejara a un lado las bolsas, chocando mis labios contra los de ella. Rápidamente el beso tomó forma y jale su labio inferior, ella separó un poco sus labios y aproveché para profundizar aquello. Mi lengua chocó contra la suya y todo mi cuerpo reaccionó. Ella enrollo sus manos en mi camisa, sujetando fuerte. Gimió en mi boca y yo sonreí. Sabía lo sensible que Lourdes estaba últimamente. Cuando el aire nos faltó, dejé un corto y rápido beso en sus labios y me separé.

Lourdes: Dios...

Le sonreí y caminé hasta donde estaba mi pequeña, viendo la tv. Me senté al lado de ella y, al notarme, se subió a mis piernas y se apoyó en mi pecho. Mientras yo estuviese cerca de ella, Emma ansiaba cualquier oportunidad para estar encima de mí, y eso me encantaba. Acaricié su liso y suave cabello rubio mientras ella estaba muy concentrada viendo como Dora intentaba encontrar una puta montaña que estaba justo en sus putos ojos. Que estúpida esta comiquita.

Lourdes: Vengan a comer...

Cargué a Emma mientras caminábamos a la mesa, Lourdes había servido lo de cada quien en un plato. Senté a la bebé en su sillita para comer y le puse el plato muy cerca.

- Buen provecho, mi amor. - me incliné y besé corto sus labios.

Lourdes: Igual para ti.

La miré mientras comía y no podía dejar de pensar en lo que sucedió en el supermercado, ¿Debía contarle ese estúpido beso? Quizás lo tome a la ligera pero quizás no. ¿y si Brisa no le cuenta y termino yo echándolo a perder? Es una tontería... Sacudí mis pensamientos y me enfoque en Lourdes tratando de limpiar las mejillas de Emma llenas de salsa. Sonreí. Esto era todo lo que yo quería.

***

Lourdes: ¿Ya se durmió?

- Así es... - caminé hasta el armario y busque una camisa ancha. Me quité el pantalón y las botas, quedando en bóxer para mujer.

Me quité mi camisa y ahora solo estaba en ropa interior. Al voltear, noté a Lourdes mordiendo su labio desde la cama. Estaba medio sentada y traía unos diminutos shorts con una camisa de tirantes. Sonreí con picardía y me coloqué la camisa que dejaba ver mis costados. Quité mi brassier y lo lancé por algún lugar.