KILOMETRAJE (ADAPTACIÓN MARTULI)

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Maratón 3/3

LOURDES POV

Una semana había pasado desde que llegué de aquel viaje, una semana sin ver a Martina, una semana sin besar a Martina, una semana sin tocar a Martina. Sentía que me iba a volver loca, sentía que la necesitaba pero tenía tanto trabajo pendiente que me parecía imposible verla pronto. Hablábamos por mensajes y llamadas pero no era lo mismo. Querer despertar a su lado era lo único que yo pedía así que hoy le pedí a Sara que me trajera los folletos de todos los grandes apartamentos en venta de la ciudad. Y así lo hizo, habían bastantes sobre mi escritorio pero con el trabajo acumulado aún no había tenido tiempo de revisarlos, lo haría en la tarde. A la hora del almuerzo Sara me llamó...

- ¿Sí?

Sara: Tiene una visita...

Mi corazón se aceleró.

- Que pase.

No quería precipitarme pero ojalá sea quien yo estoy pensando... La puerta se abrió y su silueta apareció bajo el marco de la puerta.

Angie: ¡Luleta!

- ¡Pelo azul! - corrí a abrazarla. No era Martina, pero a ella también la extrañaba - Pasa, pasa... - cerré la puerta.

Angie: ¿Cómo es eso que te vas de vacaciones y no me explicas ni a donde ni con quién?

- Angie - suspiré - Tengo tanto que contarte... ¿Almorzamos?

Angie: Pues a eso vine, idiota.

- No puedo salir porque tengo mucho trabajo pero pidamos algo...

Así lo hicimos, comida italiana para las dos. Quitamos algunos papeles del escritorio y comimos ahí mientras yo empezaba a contarle acerca de aquel viaje.

- Primero, estuve con Martina en Los Ángeles pero eso ya lo sabias, luego de que ganó decidí tomar unas pequeñas vacaciones con ella.

Angie: ¿Ustedes dos solas?

- Así es... En Bora Bora.

Angie: ¡¿TE FUISTE A BORA BORA SIN MI?!

- Baja la voz idiota... Y si, lo siento... - reí - No te imaginas lo perfecto que fue...

Angie: Luego te mataré, ahora quiero detalles...

Comencé a contarle todo lo que hicimos desde el día uno, me ahorré detalles que era personales como las veces en las que Martina entraba de pronto en la ducha y me hacía suya, o cuando nadábamos desnudas, esas cosas no. Ella me escuchaba atenta mientras comía...

Angie: ¡Wow! Envidiables vacaciones...

- Sí... Y tengo una semana sin verla y estoy a punto de enloquecer, lo juro.

Angie: Cálmate chica... ¿Por qué no la has visto?

- Demasiado trabajo...

Angie: Me sorprende que una chica te tenga así de enamorada, ¡una chica!

- Lo sé... Pero no estoy enamorada idiota.

Angie: Por Dios, te conozco. A parte tendrías que ver la manera en la que tus ojos brillan cuando hablas de ella.

- ¿En serio? - ella asintió - Como sea... Oh, ¿quieres ayudarme a escoger un apartamento?

Angie: ¿Para quién?

- Para mí... Voy a mudarme.

Angie: ¿En serio? ¿Tus padres ya lo saben?

- No, pensaba decírselos esta noche... Pero ya quiero hacerlo, tengo la edad y el dinero. Aparte, necesito un espacio para estar con Martina sin que nadie nos vea.