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MARTINA POV

Golpeé un par de veces el volante cuando me detuve nuevamente frente a su casa. Jamás en mi vida me había sentido tan idiota, tan ilusa. Me maldije a mí misma y me bajé del auto decidida a cambiar las cosas que estaba sintiendo, toqué el timbre un par de veces y unos minutos después ella apareció frente a mí, ni siquiera la dejé hablar ni me importó si su casa no estaba sola, la tomé por la cintura y puse mis labios contra los de ella, envolvió sus piernas en mi cadera y la empujé contra una pared. El beso se tornó rápido y pasional, su lengua y la mía jugaban y se chocaban entre sí, apreté sus muslos, luego dejó caer sus pies en el piso y yo volví a empujarla contra la pared apretando su trasero, ella gimió para mí. Quité su blusa y ella rápido quitó la mía. Mis labios bajaron hasta su cuello y su olor me embriagó, mordí, lamí y succioné a mi antojo. Descendí y su sujetador se desabrochaba por delante así que lo quité atrapando uno de sus pechos en mi boca, con las manos solté su pantalón y lo bajé para quitárselo por completo junto con su ropa interior, subí a su cuello y luego a sus labios, subí una de sus piernas a mi cintura y entonces, la embestí con dos de mis dedos, ella gemía mientras se aferraba a mis hombros para no caerse, estuvimos un rato así hasta que ella llegó al orgasmo gritando mi nombre. Sabía que sus piernas no iban a responder así que la cargue y llegué a su cuarto, me recosté en la cama a su lado mientras esperaba que su respiración se normalizara...

Guada: Mierda Marti... Eso fue... - yo sonreí.

- Quería venir a preguntarte algo...

Guada: ¿Qué? - solté un suspiro y me apoyé con el codo en la cama y mi cara en la palma de mi mano para verla mejor.

- ¿Te gustaría ir a la playa conmigo mañana?

Ella abrió sus ojos y me miró fijamente, claramente viendo si bromeaba, ella y yo nunca habíamos tenido ninguna cita, ninguna salida las dos solas...

Guada: ¿Me estas invitando a una cita? - reprimió una sonrisa mordiendo su labio inferior.

- Sí... Digo... Si tú quieres...

Guada: Claro que quiero.- juntó nuestros labios.

Guada era una chica hermosa, cualquiera se derritiera por ella y ella estaba loca por mí, siempre ha estar ahí para mí y yo siempre la he tratado como un pedazo de carne, por muy feo que suene. Siempre nos hemos llevado muy bien, así que invitarla a salir no estaría tan mal y mucho menos si eso me sacaba de la mente a Lourdes Gonzalez.

- Te busco a las nueve en punto ¿vale?

Me levanté y dejé un corto beso en sus labios. Ella asintió sonriente.

- Que duermas bien... - elevé una ceja mientras miraba su cuerpo desnudo. Ella rió.

Guada: Lo haré.

Recogí mi camisa del piso, me la coloqué y me fui hasta mi casa. A la mañana siguiente me desperté alrededor de las ocho, me di una ducha y recordé a Lourdes... Sus palabras y lo que ella creía de mí y de cómo me hizo sentir. La rabia volvió a apoderarse de mí pero decidí relajarme pues iba a salir con Guada. Me vestí y salí...

Chivin: ¿Vas a la playa?

- Hmm... Sí.

Tami: ¿Con Lourdes? - su tono era divertido pero no me gustó.

- No.

Bachu: ¿Con quién vas entonces?

- Con Guada, metiches.

No dejé que contestarán pues me fui de ahí. Sabía que a mis primos ella no les agradaba. Me detuve frente a su casa, hoy pondría todo de mi parte para que ella lo pasara bien, como en una cita. Me bajé del auto y toqué su puerta a las nueve en punto. Ella abrió y mierda, sí que era hermosa.

KILOMETRAJE (ADAPTACIÓN MARTULI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora