KILOMETRAJE (ADAPTACIÓN MARTULI)

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LOURDES POV

Limpié las lágrimas de mis ojos y bote el vaso de café en el pote de basura. Caminé lentamente hasta llegar nuevamente al piso donde estaba Martina. Me sorprendió ver a mi padre ahí, hablando con Chivin.

- ¿Qué haces aquí?

El volteó a mirarme y sonrió débilmente. Extendió sus brazos y me rodeó, me sentí confundida pero luego de reaccionar, le devolví el abrazo y algunas lágrimas volvían a bajar por mis mejillas. En sus brazos me sentía protegida, como cuando era niña y el me abrazaba y sentía que todo estaba bien. Después que crecí, pocas veces me abrazaba pero cuando lo hacía, me sentía segura. Luego de unos minutos me soltó y limpió mis lágrimas.

Fabián: Vine a ver como estaba Martina...

- Gracias por venir.

El negó con la cabeza y beso mi mejilla.

Fabián: Creo que deberíamos trasladarla a la mejor clínica de Buenos Aires. Quizás así sea mejor...

Yo asentí y miré a Chivin...

Chivin: Es una clínica muy costosa. - sollozo.

Fabián: No se preocupe - acarició su brazo - Todo estará a mi nombre... y no me va a deber nada - el me miró - Su hija me ayudó una vez, y eso no se olvida.

Le sonreí débilmente.

Chivin: Gracias, señor Gonzalez.

Fabián: Haré los trámites, tu quédate aquí. - me dijo y yo asentí.

Los amigos de Martina llegaron y pude ver a Louis bastante afectado por la situación. Cami no dejaba de caminar de un lado a otro.

Suspiré y tomé mi teléfono...

- Mamá

Gaby: Hija... ¿Cómo esta?

- Estable. ¿Y Emma?

Gaby: Está bien, se quedó dormida.

- Gracias por cuidarla...

Gaby: No te preocupes. Para eso estoy hija.

- Gracias, te amo mamá, adiós.

Angie: ¿Quieres comer algo?

- No, gracias...

Ella asintió y no insistió más porque sabía que no lograría que yo comiera. Las horas pasaban, lentamente y la gente iba y venía, pero yo no iba a irme.

Fabián: Todo está listo, Lu.

Me levanté y le agradecí. Vi como sacaban la camilla de Martina junto con dos aparatos conectados a ella, bajaron por el ascensor y la subieron a una ambulancia cuidadosamente. Noté varios reporteros en la entrada y la prensa lista para dar la noticia. Se acercaron a mi padre y el, muy sutilmente, los mandó a la mierda.

- Tami, pueden ir con mi padre... yo iré con Angie.

Chivin: Gracias, Lourdes.

Se subieron a la camioneta y esta se puso en marcha igual que nosotras, íbamos detrás de la ambulancia. Angie no dijo nada durante todo el camino y mentalmente le agradecí. Al llegar todo fue con más atención y precaución. Pusieron a Martina en una habitación aunque las visitas eran restringidas aún.

Un chico se me acercó...

Xx: Señorita Gonzalez, ¿quiere algo de comer?

- No, gracias. Pero ofrécele a ellos.... - dijo señalando a la familia Benza.

El asintió y se retiró.

Fabián: Hija, yo me iré. Pero todo está listo. Tendrán a alguien que los atienda por si quieren algo de comer. Martina tiene una enfermera privada, estará pendiente las veinticuatro horas del día de ella.