Al escuchar la voz del rey, Rou se separa de inmediato de Clear y lo mira. A los instantes de ver su rostro ya sentía toda la ira de su majestad, algo malo le iba a pasar. Clear con una reverencia pisa la tierra con una rodilla y la otra doblada hacia arriba, luego se levantó y el rey le dió la orden para que se retirara del lugar. Clear miró a Rou y se despidió con la mano alejándose. Al estar completamente solos, lo miró de pie a cabeza, pudo notar que su ropa estaba rajada, se acercó hasta él y lo agarró del mentón. —¿Qué estuviste haciendo? te esperé mucho tiempo.
—Estoy seguro que empezó a extrañarme cuando su pene se levantó.— Dijo evitando las manos del rey. Eso lo hizo enfurecer más.
—Vamos, jugaremos un rato.— El rey siempre hacía que sus palabras no se vieran tan mal, pero realmente lo que le esperaba a Rou siempre eran golpes. Hace unas semanas atrás lo golpeó con un látigo que tiene en su habitación, eso fue por qué, abofeteó al rey en el rostro cuando éste intentó besarlo, no se daría el lujo de volver a sufrir lo que aquella noche sufrió.
—Sí, señor.— Dijo siguiendo lentamente las pisadas del rey.
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En aquella habitación no hubo ni un minuto de descanso para Rou, ni siquiera segundos de silencio, solo gritos, golpes y súplicas. —¡Ahg! S-señor. Pare, por favor.— Gritaba mientras se ahogaba con su saliva.
—Necesitas tú castigo completo, te vi a solas con ése hombre. tanto te gustó ser golpeado por dentro que buscas desesperado en otro hombre.— Enfurecido penetraba a Rou sin que pudiera moverse o defenderse, ya que sus manos y pies estaban encadenados a la cama, sus ojos estaban vendados por una tela humedecida con sus lágrimas, unas marcas cubrían todo su cuerpo y el sangrado en sus labios y nariz no paraban de manchar las sábanas. Al igual que el semen y la sangre de la parte trasera al ser forzado. —Te quiero, te quiero solo para mí. No puedes estar con nadie más.
El rey liberó a Rou y horas después de aquél sufrimiento, ambos se quedaron dormidos pero, en medio de la noche Rou se levantó corriendo y salió a la puerta, allí vomitó sin parar todo lo que en el día había comido, sintió cómo su estómago se vaciaba. Recogió sus ropas, se vistió y se sentó a respirar aire fresco bajo las estrellas, el pequeño animal que lo seguía a todas partes se sentó en sus piernas a consolarlo. Rou comenzó a soltar unas lágrimas por el dolor que sentía por dentro, Enojo, vergüenza, tristeza y sin mencionar sus heridas, tanto como sus entrañas hasta sus huesos estaban totalmente destrozados.
—¡Hey! Rou. Nos volvemos a encontrar.— Dijo la suave voz del muchacho rubio.
—¿Clear? ¿Qué haces aquí?
—Estaba de paso, justo me tocó hacer guardia por estos lado.— Rascó su nuca sonriendo. —Alguien vomitó en el pasillo, tuve que llamar a las empleadas para que limpien.
—Oh...— Rou miró hacia otro lado limpiando sus lágrimas y evitando el contacto visual, si lo veía con los golpes en el rostro le haría muchas preguntas y no sabría qué responder.
—¿Cómo te lastimaste?— Preguntó Clear, habiendo visto su rostro y manos con moretones.
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—No hacía falta que hagas esto.— Dijo Rou, mientras dejaba a Clear sanar sus heridas.
—Claro que era necesario, ¿Qué ibas a hacer si la herida se te infecta? debes cuidarte un poco más. ¿Cómo fuiste tan descuidado para caerte?— Decía renegando y limpiando con un algodón la sangre. Rou quedó conmovido por el gesto de Clear, en su interior algo empezó a revolver las ideas de hablarle acerca de lo que el rey le hacía. —Tienes un moretón en el cuello, déjame ver.— Rou asintió sin darse cuenta, estaba lejos de la realidad pensando en como decirle acerca de las atrocidades del rey. Clear movió la ropa de Rou que estaba muy floja y pudo ver el peor castigo para una piel tan hermosa, ¿quién le haría eso a alguien que debería estar sobre la mesita de luz? —¿Me seguirás diciendo que te caíste? claramente estás marcas son provocadas por alguien más. ¿Hay alguien que te esté molestando?
—¿Qué? No, nada de eso.— Dijo cubriéndose el cuerpo nuevamente con su ropa.
—Rou, yo puedo ayudarte. Si no confías en mí, al menos dile al rey. Él se puede encargar de la persona maldita que te hace estas cosas.
—¡No! Por Favor, jamás le digas al rey esto. Tampoco de que nos encontramos.— Clear se sorprende ante sus palabras, pero asiente y lo abraza sintiendo pena por él, no sabía lo que estaba pasando, pero su madre le enseñó que un abrazo cura mil heridas.
—Rou, ya no estás solo. yo te ayudaré.— Al escuchar esas palabras Rou estalla en llanto y lentamente suelta unas palabras sintiéndose en confianza.
—El rey... Él me hizo ésto.Sigue leyendo…
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Que Seas Efímero
RandomUna historia violenta, dónde un joven es abusado por un rey caprichoso. Su vida se volvió un infierno, pero todavía hay una pizca de esperanzas. El guardia del rey, es muy atento y lindo con él, en su chequeo médico algo imposible dió en sus resulta...