Para siempre [L.S]

Trece

HOY LOUIS DEJO DE SEGUIR A ELEANOR Y saco sus likes.

Un capítulo para festejar porque la vida es bella.

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Ocho meses de embarazo...

Harry estaba significativamente más grande ahora. Al igual que su nido, ahora era más una fortaleza con olor a Louis más que un nido.

Estaban decidiendo los nombres aún.

–si son hombre y mujer serán Areu y Itza.

–Bueno.

–Y si son dos niñas Itza y luna.

–¿Luna? Es lindo, me gusta.

–Y si son dos niños será Areu y... Dame ideas, alfa.

–Mi abuelo se llamaba Baco.

–bueno, baco esta bien.

–¿Vamos a caminar como lobos? Así los cachorros van acostumbrándose.

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Nueve meses de embarazo.

Era de madrugada cuando Harry sintió que algo se movia dentro de su cuerpo. Trató de no alarmarse por el pronto parto y despertó a Louis tapándole su nariz ya que no podía mover mucho sus manos.

Este se despertó asustado al ver a Harry con los ojos abiertos de par en par.

–Lláma a tu madre y dile que estoy por parir.

–¿Que?

–Por todas las lunas, alfa. Llama a tu madre o te acuchillare.

Sentía tanto dolor que si Louis no me movía ahora lo morderia.

–¡Voy, voy!

Se transformó antes de salir de la habitación y lo escucho caer por las escaleras. Su omega se asustó pero en cuanto escucho la puerta ser abierta de un golpe supo que su alfa estaba bien

–Esperen un poco más, cachorritos. La abuela ya viene.

Hizo un ejercicio de respiración hasta que Jay llegó junto con Louis. Ambos bastante nerviosos. Jay no puede hablar del nudo que tiene en la garganta así que solo se pone sus guantes.

–Permiso, omega. Debo posicionarte para el parto.

Harry asiente y deja que su alfa le saque los pantalones. Abre sus piernas y gime de dolor cuando sus bebés insisten en salir.

Su alfa se pone a su lado tomando su mano y besando su cabeza. Ve a Anne comenzar a ayudar con el parto.

Pronto la habitación se lleno de gritos dolorosos. Dos omegas llegaron poco después y comenzaron a preparar la habitación. No sabía quién las había llamado y ahora mismo no era lo que más le preocupaba. Estaba expulsando a dos niños de su cuerpo.

Sus gemelos tardaron un total de tres horas en salir de su interior. Luego de eso Harry cayó dormido en brazos de su asustado alfa.

–¿¡QUE LE PASA!?

–¡Cálmate Louis! Es normal que los omegas duerman luego de dar a luz.

–¿el esta bien?

–Debe estar adolorido. Pero esta sano.

–Oh, mi pobre omega.

¿Louis estaba llorando?

Si, nunca había oído a su omega tan adolorido como hoy. Sus gritos desgarraban su alfa, la hacían pedazos y el estaba tan asustado que no podía hacer nada.

–Tranquilo, hijo. Todos los omegas pasamos por esto. El estará bien. Ahora debes estar con tus cachorros hasta que Harry despierte.

–No lo quiero dejar solo.

–Debemos curar su herida y limpiar.

–Mamá, me siento mal. Quiero que Harry vuelva.

–Louis, no seas cachorro. Tu omega es fuerte, el esta bien. Ve a ver a tus hijos.

Louis asiente muy a su pesar viendo a su omega desvanecido en el nido cuando ve a los dos cachorros.

Eran hombres y estaban llorando ruidosamente.

–Oh, por la diosa luna. Son mis cachorros.

Toca sus cabecitas embelesado con sus bebés y estos dejan de llorar cuando escuchan la voz de Louis. El alfa toma en brazos a uno de ellos con mucho miedo de que se le caiga.

Eran tan iguales que asustaba.

Sin embargo no podía sentirse más bendecido por los dioses por la hermosa vida que le habían obsequiado.

🍁

Harry: veintiún años.

Louis:Veinticuatro años.

Areu y baco: once meses.

Ser padres tampoco era fácil. Los niños eran muy revoltosos y siempre estaban despiertos.

Habían noches en las que Harry lloraba de sueño y su alfa lo consolaba. Daba gracias a que los abuelos venían a cuidarlos mientras ellos se bañaban y dormían en las tardes de vez en cuando.

Hace meses que no anudaban. No podían tener sexo hasta seis meses después del embarazo y el resto de los meses estaban muy ocupados con sus niños como para atender esas necesidades.

Los celos eran lo más difícil. Ya que Louis volvía al infierno de pasarlos sin Harry y Harry pasarlos sin poder complacerse. Ya estaban cansados de tener celos suaves.

Los niños estaban aprendiendo a caminar con sus padres.

Estaban sentados en la sala mientras el pequeño baco se sostenía en sus piecitos y su hermano Areu trataba de dar un paso frente al otro.

–Vamos, Areu. Dos más y llegas a Mamá.

El bebé río y haciendo mucho esfuerzo hasta caer en brazos de Harry. El omega beso su carita regordeta haciendo reír al bebé.

–Lo hiciste sólito, mi amor.

Louis ve dos manchas en la remera de Harry. Justo en sus pezones. Estaba tan perdido en eso que no se dio cuenta cuando baco cayó cayó sus brazos luego de dar tres pasitos solo.

–¡Muy bien, Baco!

Aprieta las mejillas del bebé pequeño. Ahora sabían diferenciarlos ya que Areu tenía los ojos azules y Baco los tenía verdes como los de Harry.

El omega se sonrojo al darse cuenta de que su alfa estaba mirando ahí abajo.

–Los... los voy a alimentar.

–Oh, si. Iré a preparar la cena.

Se levanta y el omega lo ve irse. Toma a sus hijos en brazos y los amamanta, contándoles hasta que se quedan bien dormidos.

–Gracias, mis amores.

Besa sus cabezas y sube a dejarlos en sus respectivas cunas.

Bien, ahora tenía un par de horas con su alfa. Solo debía seducirlo.