Dos

903 133 15
                                    

Harry: diez meses.

Louis:tres años.

Los dos niños se encontraban en el jardín de la casa de Harry. El menor llevaba una campera que lo había lucir demasiado tierno. El alfa lo mantenía de pie intentando que caminara un poco pero Harry no quería que Louis lo deje de tocar nunca.

Las noches eran difíciles para el pequeño ya que buscaba a su alfa más que a sí madre y padre. Por suerte consiguieron que Louis dejara un par de prendas suyas que tranquilizaba al menor.

–Vamos, Harry. Tienes que caminar.

–Lou.

¿Había dicho que si primera palabra había sido "Lou"?

El pequeño omega lo decía siempre. Todo el tiempo estaba repitiendo el nombre del alfa por todas partes.

El alfa mira para adentro de la casa y ve a Anne poner la flor que había llevado a Harry hoy en el gran jarrón donde siempre las guardaba. Habían arreglado un trato de que sería una por mes ya que el alfa estaba cortando flores todos los días.

El omega vuelve a acurrucarse sobre el alfa, aspirando el aroma débil por ser alfa prematuro. Aún no podían distinguir que era pero sabían que era alfa.

A Louis se le ocurrió una idea y hizo que Harry se apoyara en un árbol y cuando se alejo el omega se sintió asustado.

–Lou.

–Ven, omega. Camina a mi.

–Lou.

Dijo con los ojos llorosos en omega bebé poniendo un regordete pie y estirando sus brazos al alfa.

–Yo estoy aquí.

La madre del omega miraba por la ventana con lagrimas en sus ojos. Su bebe estaba parado sin ningún soporte. Harry necesitaba estar en brazos del alfa.

Así que tambaleándose pone un piecito frente al otro y luego otro pasito más, luego otros dos más y se sintió caer en los brazos de su alfa.

–¡MUY BIEN, HARRY!

lleno la cara del omega con besitos de orgullo y lo levanta del suelo comenzando a darle vueltas en el aire mientras Harry reía con fuerza.

La omega que estaba en la cocina presenciando todo lloro con fuerza contra el pecho de su alfa.

–Dio sus primeros pasos y con ninguno de nosotros.

–Des, el no es mío. Nunca fue mío, siempre fue de Louis, estoy cansada de que no me necesite.

–Esta bien, amor. Pero debemos estar felices por el, si algo nos llegara a pasar el estaría en buenas manos y con mucho amor. Louis es un niño paciente y cariñoso, confío mas en el para amar a nuestro pequeño que en cualquier otro alfa. Con cuatro años le demuestra mas amor a nuestro niño que cualquier otro familiar de sangre.

–¡No mas que nosotros!

–No mas que nosotros.

Luego de consolar a su omega la puerta fue tocada y sabía que venían a buscar a Louis. El pequeño había empezado a estudiar cacería con su padre y las costumbres de la tribu.

Estaba siendo entrenado para llevar adelante toda una tribu al cumplir los veintiuno.

Su hijo estaba en buenas manos.

🍁

Harry: 1 año.

Louis: cuatro años.

Louis amaba su cumpleaños. Toda la tribu se juntaba a festejar y le daban muchos regalos.

Pero este año había decidido que quería que toda la atención esté en el primer año de su omega. A el simplemente le encantaba la idea de festejar el día en el que conoció a Harry por primera vez.

Todavía lo recordaba como algo mágico. El mejor cumpleaños de todos.

–Pero, Louis. Pueden festejarlo juntos.

–No, es el día de Harry y quiero que todos lo traten bien.

No había forma de cambiar su parecer. Así que sin más que decir le organizaron una gran fiesta para celebrar el cumpleaños de aquel omega.

El omega estaba radiante y sonriente llevando de la mano a Louis para todas partes. Dándole de comer dulces, sentándose en su regazo y terminando dormido.

Algo le decía que así iba a ser siempre.

Volvieron a la casa del omega luego de la fiesta y este no había querido despegarse del alfa en ningún momento.

Lo dejo en su cama cuando el estaba aún dormido y se sentó debajo de un gran sauce llorón a tallar el nombre de Harry y el suyo ya que había aprendido a escribir esas dos palabras.

Aunque había escrito algo así como "Hary ♡ loois" el estaba orgulloso de su trabajo y se quedó mirando al cielo que aún se encontraba claro.

Sus amigos vinieron a jugar con el poco después.

–¿En serio tu escribiste eso?

–si.

–¿Que dice?

–Harry y mi nombre.

–¿Te gusta Harry?

–¿Como?

–si re gusta. Te parece bonito y te gusta mucho estar con el.

–Si.

–Pero en muy pequeño.

Louis se encoje de hombros.

–Es mi omega.

–Pero es muy pequeño.

–Es pequeño y es mi omega.

Los tres alfas se miran en silencio y terminan por comenzar a jugar a otra cosa.

Así fue el resto de la tarde hasta que el sol cayó y los tres se fueron a sus casas.

Al llegar Louis estaba algo confundido por lo que sus amigos le habían dicho. Decidió ir a quitarse la duda con su madre, ella parecía saber todo de todo el mundo.

–Mami... ¿No puede gustarme Harry?

–¿Por qué no?

–Por qué es muy pequeño.

–Tu también eres pequeño, amor.

–Pero Harry es un bebé y yo soy un niño.

–Harry es tu omega destinado amor. No es raro ni esta mal que te guste.

–Okay, mami.

Y eso le quedo en la cabeza toda su vida.

Para siempre [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora